El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, se reunió ayer en Washington con la próxima titular del FMI, Kristalina Georgieva, quien le aseguró que "Argentina está en el tope de prioridades para el Fondo", pero el director interino del organismo crediticio confirmó que el último desembolso que espera Argentina está suspendido.
La flamante directora "quería que la primera reunión de su gestión sea con las autoridades argentinas" y afirmó que "vamos a trabajar juntos entendiendo las dificultades económicas y políticas que atraviesa el país", indicó la oficina de prensa del Palacio de Hacienda.
Las palabras se conocieron luego de que el director interino del FMI, David Lipton, asegurara que la relación financiera con Argentina, al que el organismo debe desembolsarle US$ 5.400 millones "puede tener que esperar un tiempo".
Los comentarios son la indicación más clara hasta el momento de que el acuerdo récord del FMI por US$ 56.000 millones con Argentina parecería estar congelado por ahora, incluido un desembolso que el gobierno de Mauricio Macri considera clave para sostener el precio del dólar hasta el 10 de diciembre sin vaciar las reservas del Banco Central.
El organismo "trabajará para una eventual reanudación de una relación, algún tipo de relación financiera con ellos, que puede tener que esperar un tiempo", dijo Lipton a Bloomberg Radio.
El funcionario del Fondo, consideró además que "la situación de Argentina en este momento es extremadamente compleja".
Las palabras de Lipton vinieron a confirmar lo dicho el martes por el Ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, quien adelantó que el tema del desembolso se tratará en una reunión el 14 de octubre.
"Hemos cumplido con las metas monetarias fiscales, eso es lo que le compete a la Argentina. Hicimos nuestra exposición y quedamos en seguir trabajando", dijo Lacunza.
La decisión del FMI de postergar el desembolso recibió las críticas del economista Emanuel Álvaez Agis, cercano al candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández.
"El Fondo diseñó mal" el programa económico acordado con el Gobierno, dijo Álvarez Agis.
Argentina busca destrabar así el giro de US$ 5.400 millones comprometido por el organismo, como parte de su programa financiero por unos US$ 54.700 millones aprobados en septiembre del año pasado.
Lacunza llegó a los EEUU con varias señales para los organismos internacionales de crédito: el superávit de $13.000 millones de las cuentas del Estado en agosto, y resultado también positivo en septiembre, junto a la decisión del Banco Central de dejar atrás el equilibrio en la Base Monetaria, por lo menos por septiembre y octubre. De manera paralela, envió al Congreso del proyecto para "reperfilar" los pagos de la deuda emitida bajo legislación local que suman US$ 32.000 millones.
> Kristalina Georgieva, la nueva jefa del FMI
La búlgara Kristalina Georgieva, de 66 años, se convirtió ayer en la nueva directora gerente del FMI, tras la aprobación del Directorio Ejecutivo y en sustitución de la francesa Christine Lagarde.
"El FMI es una institución única con una gran historia y una plantilla de clase mundial. Llego como una firme creyente en su mandato para ayudar a asegurar la estabilidad de la economía global y el sistema financiero a través de la cooperación internacional", afirmó Georgieva.
Esta economista y socióloga de formación destacó que "es una gran responsabilidad estar al timón del FMI en un momento en que el crecimiento económico continúa decepcionando, las tensiones comerciales persisten y la deuda está a niveles históricamente altos". "Nuestra prioridad inmediata es ayudar a los países a minimizar el riesgo de crisis y ser capaces de encarar desaceleraciones económicas. Y a la vez, no deberíamos perder de vista nuestro objetivo a largo plazo, respaldar políticas monetarias, fiscales y estructurales sanas para construir economías más fuertes y mejorar la vida de la gente", remarcó Georgieva.
La búlgara asumirá su mandato, por cinco años, el próximo 1 de octubre.
Georgieva, quien fue vicepresidenta de la Comisión Europea entre 2014 y 2016 y ocupaba el puesto de consejera delegada del Banco Mundial desde 2017, fue la única aspirante al cargo, nominada por la Unión Europea (UE). Obtuvo el apoyo del 56% de los países que representan al 57% de la población de la UE, mientras que su rival recibió el del 44% de los países, por el 43% de la población.
Así, se convirtió en la sucesora de Lagarde, quien asumirá la presidencia del Banco Central Europeo (BCE). Vale recordar que la dirección general del FMI recae tradicionalmente en un europeo por lo que todo indicaba que no iba a tener inconvenientes para ocupar el sillón que transitoriamente está en poder de David Lipton. Desde su creación, en 1944, el organismo siempre ha tenido un director europeo, en tanto que un estadounidense siempre ha estado al frente del Banco Mundial.