Con el ojo puesto en el gasto y una inflación sin freno, el Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó sobre un mayor riesgo para el crecimiento de la economía de Argentina por la incertidumbre política interna, sumadas a la crisis internacional. Palabras más, palabras menos, el Fondo advirtió que la interna en la coalición gobernante impacta de manera negativa en la economía que podría crecer menos que lo proyectado para este año. A su vez, pidió un mayor ajuste del gasto, que junto con el plan acordado resulta crucial para contener la suba de precios. En este contexto, dejó un mensaje para toda América latina: que modere la suba del salario mínimo porque ‘si son muy fuertes pueden llevar a los empresarios, sobre todo a los pequeños negocios con poco margen de ganancias, a moverse hacia la economía informal, y tener a sus trabajadores fuera del sistema’.
Estas advertencias del FMI surgen de un párrafo de una serie de informes que se presentó para el Hemisferio Occidental, incluida América latina. Los trabajos fueron realizados por el departamento Hemisferio Occidental, que lidera Ilan Goldfajn. En el informe de Perspectivas Económicas de las Américas, aparece la mención a la Argentina. En ese contexto, el FMI remarca que la Argentina debe caminar a ‘la adopción de políticas más restrictivas en el marco del programa respaldado por el Fondo, será fundamental para apuntalar la estabilidad y contener la inflación, que ahora se proyecta que ascenderá a 95% a finales de 2022’. Además, mantiene la proyección del crecimiento del PBI real se modere a 4% este año, pero advierte que ‘los riesgos a la baja predominan sobre estas perspectivas’.
En los trabajos presentados, el FMI resalta que ‘el ímpetu de crecimiento continúa’ en América latina y el Caribe, con perspectivas de un alza de 3,5% en el PBI para este 2022. Sin embargo, dado ‘el endurecimiento de las condiciones financieras globales’, ese crecimiento desacelerará con fuerza en 2023 y lo proyecta en 1,7% para la región.