El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó ayer en EEUU el desembolso de U$S 10.800 millones para Argentina, tras concluir la tercera revisión del acuerdo vigente desde el 20 de junio de 2018. Pero el organismo de crédito advirtió sobre los niveles de inflación y sobre la posibilidad de mejorar los ingresos fiscales argentinos.
El equipo del Fondo revisó las últimas proyecciones del jefe de la misión argentina del FMI, Roberto Cardarelli, y dio luz verde final a las últimas medidas acordadas entre el organismo, el Ministerio de Hacienda y el Banco Central: incluida la subasta diaria de dólares por U$S 60 millones por parte del Tesoro, que comenzarán este mes, para intentar frenar aumentos del dólar.
‘Las políticas de las autoridades que sustentan el acuerdo respaldado por el FMI están dando fruto‘, precisó el organismo a través de un comunicado. Pero alertó que ‘sin embargo, la inflación sigue siendo elevada; las expectativas inflacionarias están aumentando y la inercia inflacionaria resulta difícil de quebrar‘.
Aclaró que ‘a la luz de un nivel inferior al esperado del ingreso tributario en el primer semestre del año, será crítico actuar con prudencia en la ejecución de planes de gasto y tomar otras medidas para incrementar los ingresos fiscales a fin que la posición fiscal de 2019 llegue al balance primario. Es necesario redoblar los esfuerzos por mejorar el marco fiscal a mediano plazo y la gestión de deuda‘. Este pedido de mejorar ingresos fiscales es porque la débil actividad económica resta ingresos por recaudación de impuestos.
‘El FMI concluyó hoy (por ayer) la tercera revisión de la evolución económica de Argentina en el marco del Acuerdo Stand-By a 36 meses aprobado el 20 de junio de 2018‘ lo cual ‘permite al FMI girar el equivalente a 7.800 millones de Derechos Espaciales de Giro (U$S 10.800 millones), lo cual eleva las compras totales desde junio de 2018 a 28.013,71 millones de Derechos Espaciales de Giro (U$S 38.900 millones)‘, precisó el FMI.
Christine Lagarde, la directora del FMI, sostuvo que ‘el elevado déficit fiscal y en cuenta corriente (dos grandes vulnerabilidades que condujeron a la crisis) están disminuyendo. La actividad económica se contrajo en 2018 pero hay indicios de que la recesión ha tocado fondo, y se espera una recuperación‘.
Sostuvo que ‘el Gobierno argentino dio muestra de su determinación de asegurar que la relación deuda pública/Producto Bruto Interno se encuentra en una trayectoria sostenible, reduciendo el déficit primario‘.
‘La volatilidad financiera ha repuntado, dado que las condiciones financieras mundiales se han tornado menos favorables y los resultados en términos de la inflación han decepcionado. El Banco Central reaccionó recalibrando la política monetaria, manteniendo el crecimiento cero de la base monetaria hasta finales del año. Se ha elevado al Congreso una nueva carta orgánica del Banco Central que, de ser aprobada, afianzará la credibilidad monetaria‘, añadió Lagarde, de acuerdo al comunicado. Hizo hincapié también en la situación social, pidiendo ‘proteger a los más vulnerables del impacto de la recesión’.
Se calcula que entre el martes y miércoles llegan los fondos del FMI, que pueden permitir alejar los temores de una cesación de pagos de deuda. Télam
El dólar, casi a 45
- El dólar subió ayer 56 centavos y cerró en 44,96 pesos promedio para la venta al público. En el segmento mayorista la divisa avanzó 52 centavos y quedó en 43,93 pesos, lo que marcó nuevos máximos históricos. En algunas entidades financieras, la cotización final superó los 45 pesos.
¿Dolarización por elecciones?
El Fondo Monetario Internacional alertó por las implicancias del proceso electoral en la Argentina en un extenso paper divulgado luego de haberse aprobado la tercera revisión del acuerdo.
El organismo de crédito dijo que ‘las elecciones nacionales de octubre representan los riesgos más visibles en el corto plazo. Los candidatos presidenciales se anunciarán en junio, a partir del inicio de la carrera electoral y el sondeo de intenciones electorales. Esto podría aumentar la ansiedad del mercado, potencialmente alimentando una dolarización mayor que la esperada y salidas de capitales que, a su vez, debilitarían el peso y crearían preocupaciones sobre la dinámica de la deuda y las fuentes de financiamiento presupuestario’. Además, advierte que una recesión más profunda, o la incapacidad de reducir la inflación, ‘podría debilitar el apoyo público al ajuste’. Este sentimiento, advierte el FMI, podría a su vez alimentar la dinámica electoral, algo que se podría sumar a un empeoramiento del sentimiento global hacia los mercados emergentes. Todo esto podría reforzar las presiones del mercado sobre la Argentina.