El Consejo de la Magistratura no logra romper la parálisis de más de ocho meses sin elevar ternas de jueces al Poder Ejecutivo y, aunque se incrementó el diálogo entre los consejeros, no llegan a conciliar acuerdos mínimos para llevarlos a un plenario del cuerpo. Con la jura de tres de los cuatro senadores el martes -la Corte le negó la asunción al rionegrino Martín Doñate-, el Consejo cuenta ya con 18 consejeros, más el titular del organismo y presidente del máximo tribunal, Horacio Rosatti. Esta integración le permitiría reunir el plenario y firmar ternas de jueces para elevar al Ejecutivo, si logra el quórum de 13 miembros y se obtienen las voluntades de la mitad más uno de los consejeros presentes. El Consejo está en condiciones de discutir más de mil concursos concluidos, esto es, con un orden de mérito de los postulantes, derivado del examen, los antecedentes profesionales y académicos y la entrevista personal con los consejeros. Es decir que se podrían elevar al Ejecutivo, para que luego refrende el Senado, ternas de candidatos para cubrir más de mil vacantes en todo el país. Pero el año electoral y la disputa política sobre el funcionamiento Judicial obturan los acuerdos para nombrar magistrados nacionales y federales.