El Banco Central anunció que la meta de la base monetaria será evaluada en forma bimestral con el objetivo de evitar eventuales disrupciones que se hubiesen generado con la evolución de los encajes bancarios, que durante este mes se están integrando por un monto mayor al requerido para el bimestre. Así se desprende de los cambios anunciados ayer por el Comité de Política Monetaria (Copom) que, además de cambiar el plazo de evaluación de la meta, eleva 3 puntos porcentuales (p.p.) los encajes por los plazos fijos y mantiene la tasa mínima de las Leliq en 58% hasta tanto se conozca, a principios de agosto, el dato de inflación de julio.
En cuanto a los encajes, se busca mejorar la transmisión de la tasa de Leliq a la tasa que reciben los ahorristas, con lo cual se elevó en 3 p.p. la fracción de los encajes por los depósitos a plazo fijo que las entidades están habilitadas a integrar con Leliq.
Los encajes no remunerados limitan el rendimiento de los depósitos porque generan una brecha entre la tasa de política monetaria y la que reciben los ahorristas. En una actitud precautoria, los bancos están integrando encajes durante el mes de julio por un monto mayor al requerido para el bimestre, esperándose por lo tanto una integración menor en agosto, señaló el Copom.
Con el fin de que el esquema no se vuelva excesivamente contractivo en julio y expansivo en agosto, el Copom ha decido usar el promedio bimestral para determinar el cumplimiento de la meta de base monetaria en este período. Así, la autoridad monetaria, que en julio ya está percibiendo un extremo del apretón monetario, mantiene la meta promedio en $ 1.343 millones. Con esta medida, se espera que los bancos distribuyan mejor su integración de encajes. Además, para garantizar el carácter contractivo de la política monetaria, el Copom ha decidido mantener constante la tasa mínima de las Letras de Liquidez (Leliq) en 58% hasta tanto se conozca el próximo dato de inflación.