La gran liquidez de pesos que dejó la licitación de Lebac del martes (más de $130.000 millones), junto con otra jornada de tensiones entre las monedas emergentes, obligaron al Banco Central a jugar fuerte en el mercado cambiario, con una triple subasta por casi U$S 800 millones en total, que contuvo a medias una nueva escalada del dólar. El billete avanzó al cierre 29 centavos a $30,71, muy cerca de su máximo histórico, en bancos y agencias de la city porteña.
La escalonada intervención de la autoridad monetaria hizo que la cotización moderara su disparada inicial, que lo había llevado a tocar un récord intradiario de $30,83, producto de una fuerte dolarización de portafolios por parte de empresas y minoristas, en un contexto local e internacional, que sigue sin despejar dudas al menos en el corto plazo.
En el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), la divisa aumentó 39 centavos a $30, su récord histórico, después de alcanzar un máximo histórico intradiario de $30,50, en un escenario de fuerte dominio de la demanda para cobertura, algo que quedó plasmado en el monto operado: U$S 1.361,11 millones, casi un 70% más que lo negociado el martes.
Es que los $133.201 millones de vencimientos de Lebac de entidades no bancarias que no se renovaron el martes ejercieron una fuerte presión desde el inicio de la jornada en el mercado cambiario que, a la par, contó con muy poca oferta genuina.
Por eso el Central, ya con el visto bueno del Fondo Monetario para poder utilizar sus reservas en el mercado, cambió de estrategia: decidió llevar a cabo tres subastas durante la rueda en su intento por apaciguar la disparada de la cotización: la primera a media mañana por U$S 303 millones, de U$S 800 millones ofrecidos (con un precio promedio de $30,03, y un mínimo de $29.80); y la segunda al mediodía por U$S 248 millones, de U$S 500 ofrecidos (el precio promedio fue de $29,81, y un mínimo de $ 29,65). Según operadores, en las primeras licitaciones hubo cautela.