Buenos Aires, 24 de septiembre.- El titular de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), Lauro Laíño lamentó hoy la situación en que se encuentra la prensa argentina pues “negros nubarrones se ciernen sobre nuestros diarios”, mientras que el presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y director del matutino "El Tiempo", de Bogotá, Colombia, Enrique Santos Calderón señaló que la ley de medios audivisuales pretende convertir al Poder Ejecutivo "en una suerte de Gran Hermano que dicte las políticas a las que se deben ajustar los medios de comunicación”.

Laíño dijo en el comienzo de la 47 Asamblea General Ordinaria de ADEPA que se lleva a cabo en Salta que la prensa "está cercada por múltiples amenazas que alcanzan tanto a los intereses económicos como a los principios permanentes del periodismo, que no pueden ser desconocidos por urgencias coyunturales", agregó.

"No podemos hacer que deje de llover por ley, como tampoco por una ley se pueda cercenar la libertad de prensa y las que son su consecuencia, porque la libertad de prensa si no es la madre, por lo menos es la tía de todas las libertades”, añadió el titular de ADEPA en alusión al proyecto de medios que tiene media sanción de la Cámara de Diputados.

Los directores-editores de los principales diarios del país iniciaron hoy en Salta dos días de deliberaciones para analizar un amplio temario, dominado "por la preocupante situación que para las libertades de prensa y de expresión", señaló ADEPA en un Comunicado. Luis Tarsitano, en representación de "El Tribuno", matutino anfitrión que cumple 60 años, dio la bienvenida a los asambleístas con el convencimiento de “compartir, ante una realidad preocupante: la defensa de la libertad de expresión”.

En tanto, el gobernador de la provincia, Juan Manuel Urturbey dijo que es en “los momentos de crisis cuando surgen con mucha más fuerza los principios rectores de quienes adoptamos la libertad como filosofía de vida”. Luego, en referencia a lo expresado por el presidente de ADEPA de que por ley no se puede decretar que deje de llover, recordó que Bernardino Rivadavia advertía, en febrero de 1826, que “los legisladores no pueden mudar o suplir la naturaleza de las cosas”.

Urtubey apeló a las "Bases" de Juan Bautista Alberdi para referir que “la Constitución debe dar garantías de que sus leyes orgánicas no serán excepciones derogatorias de los grandes principios consagrados por ella”. "Es preciso que el derecho administrativo no sea un medio falaz de eliminar o escamotear las libertades y garantías constitucionales. Por ejemplo, la prensa es libre, dice la Constitución, pero puede venir la ley orgánica de la prensa y crear tantas trabas y limitaciones que la deje ilusoria y mentirosa”, añadió Urtubey en su cita de Alberdi.

Laíño también realizó una reseña de las principales actividades de ADEPA en lo que va del año, ocasión en la que se refirió a las diversas tratativas con funcionarios del Gobierno Nacional sobre la apremiante situación fiscal de la gran mayoría de medios del país y los atrasos en el pago de la publicidad oficial. En el tramo final de su Informe, volvió a referirse al proyecto sobre medios audiovisuales al manifestar que lamentaba la situación en que se encuentra la prensa argentina pues “negros nubarrones se ciernen sobre nuestros diarios”.

Por último, Santos Calderón advirtió sobre las pretensiones de varios gobiernos latinoamericanos, entre los que mencionó especialmente los de Venezuela y de la Argentina, de “implementar leyes” tendientes a “limitar la labor periodística bajo la sospechosa excusa de pluralidad de voces”. El titular de la SIP instó a que ADEPA y otras instituciones que agrupan a los medios de comunicación masiva “deben estar alertas ante los peligros que se ciernen sobre la libertad de prensa”.

El editor colombiano se refirió concretamente al gobierno de Cristina Fernández, al decir que los continuos ataques verbales a medios periodísticos demuestran “su frágil vocación democrática” y que el proyecto sobre medios audiovisuales que envió al Congreso pretende convertir “al Poder Ejecutivo en una suerte de Gran Hermano que dicte las políticas a las que se deben ajustar los medios.