Sin sutilezas ni medias tintas la presidenta Cristina Fernández condenó el paro y para definir la medida disparó: ‘no hablemos de piquete, hablemos de apriete y amenaza‘. ‘Los argentinos tenemos que tener libertad de elegir en todos los ámbitos‘, enfatizó la jefa de Estado al encabezar el acto por el Día de la Soberanía Nacional en el partido bonaerense de San Pedro. En sintonía con lo que sostuvieron los ministros del Gabinete, la mandataria desacreditó sin atenuantes la protesta nacional del 20N. Con tono desafiante Cristina advirtió a los sindicalistas opositores que organizaron el paro que a ella ’no’ la ’corre nadie, mucho menos con amenazas o con matones’.
CFK aseguró que ’no’ le ’extrañó’ cuando observó por televisión que ’los que fueron a atacar el (café) Tortoni fueron los mismos que quemaron las urnas en Catamarca’ y le ’tiraron huevos a esta presidenta’, en alusión al barrionuevismo. ’Me voy a bancar las que me tenga que bancar; a mí no me corre nadie, y muchos menos con amenazas o con matones’, sentenció. Expresó, además, que ’el derecho a huelga es sagrado, pero también es sagrado que el trabajador decida que quiere hacer’, y agregó que ’la voluntad de los trabajadores no puede ser dominada por nadie’.

