Los restos del exmandatario descansan en el Cementerio Islámico de La Tablada, en la ciudad bonaerense de San Justo.
Los restos del expresidente Carlos Menem, quien falleció el pasado domingo a los 90 años, fueron inhumados ayer en el Cementerio Islámico de La Tablada, en la ciudad bonaerense de San Justo, luego de ser velados en el Congreso Nacional.

El cortejo que trasladó el ataúd partió a las 15.45 desde el Parlamento y fue recibido a las 16,40 en el cementerio por una banda militar que interpretó una marcha fúnebre para rendir los honores correspondientes a un exjefe de Estado y, luego de una ceremonia islámica, el cuerpo de Granaderos realizó el traslado del féretro.

Los restos de Menem descansarán en el mismo cementerio donde se encuentra enterrado su hijo Carlos Saúl Facundo Menem, fallecido en 1995 cuando se estrelló el helicóptero que piloteaba.

"A pesar de que profesaba la religión católica, va a estar en el cementerio islámico con mi hermano (Carlitos)", había informado su hija Zulema María Eva "Zulemita" Menem.

Menem falleció en Sanatorio Los Arcos de la Ciudad de Buenos Aires, donde se encontraba internado desde diciembre debido a una infección urinaria.

El cortejo fúnebre había arribado el domingo por la noche, a las 20, al Congreso, donde fue recibido por la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, en su calidad de titular del Senado.

La despedida se inició con una ceremonia íntima de la que participaron la exesposa de Menem, Zulema Yoma, su hija Zulemita, su hermano Eduardo y sus nietos, entre otros familiares, y se realizó un responso con un sacerdote católico y un religioso musulmán.

Ayer por la mañana, se acercaron al funeral su hermano Eduardo y su exsecretario privado Ramón Hernández; el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela; el canciller Felipe Solá, además de la exfuncionaria de su gobierno Adelina D" Alessio de Viola.

Por disposición de la familia del expresidente Carlos Menem, a la medianoche se cerró el ingreso al público que se acercó al Congreso para dar el último adiós al exmandatario y durante la madrugada sólo pudieron acceder a la capilla ardiente familiares y amigos.

Luego de ampliarse dos horas el acceso del público al Congreso, hasta las 15 de ayer, el velatorio terminó minutos después tras unos últimos momentos de la familia y allegados frente al féretro.

Previo a la partida del cortejo, a las 15.45, una banda militar también despidió al expresidente interpretando una marcha. Ya en el Cementerio Islámico de San Justo, el presidente del Centro Islámico Argentino, Aníbal Bachir Bakir, encabezó el responso con la lectura de pasajes del Corán y rezos en árabe y castellano.

En el Senado. Varios argentinos se acercaron al velatorio en el Senado, para despedir a Menem.

Tras los ritos, Bakir destacó la figura de Menem y su "entrega" a la sociedad. "Carlos Saúl Menem, en nombre de la comunidad islámica y de muchos argentinos te decimos que siempre estarás en nuestro corazón y en el corazón de nuestro pueblo. Que en paz descanses", dijo finalmente.

Además de Zulema Yoma y Zulemita, a la que en todo momento se vio muy atribulada, estuvieron junto al féretro los nietos del expresidente Carlos Menem, Luca Bertoldi y Malek Pocovi, entre otros familiares, allegados y colaboradores estrechos del exmandatario, como su chofer y asistente Rafael Aguirre.

Tras el oficio religioso sonó desde unos parlantes la versión de Cacho Castaña de la mítica canción "A mi manera" y los presentes se acercaron al ataúd, envuelto con una bandera argentina. Finalmente, los restos del fallecido Carlos Menem, que fue presidente entre 1989 y 1999, fueron ubicados en una tumba junto a la de su hijo Carlos Saúl Facundo.

 

Se cierra un capítulo legal histórico

El proceso del último juicio que quedaba pendiente en el marco de la investigación por las explosiones de la Fábrica Militar de Río Tercero (FMRT), ocurridas en 1995, que estaba previsto para el próximo 24 de febrero en los tribunales federales de Córdoba, quedó concluido el domingo con la muerte de Menem.

Era el único imputado que quedaba en la causa, y debía afrontar un juicio oral y público a partir del próximo 24 por la voladura que dejó siete muertos, más de 300 heridos y graves daños materiales en la estructura de la ciudad de Río Tercero.

El 8 de febrero último el abogado Omar Daer, uno de los defensores de Menem, había presentado un pedido de "suspensión" del juicio ante la Cámara Oral Federal 2 de Córdoba (TOF2), debido al estado de "gravedad" que presentaba el expresidente.

El fiscal Federal Carlos Gonella, quien elevó la causa a juicio y debía sostener la acusación en el proceso de enjuiciamiento, manifestó a Télam que el fallecimiento de Menem implica la "extinción de la acción penal y sobreseimiento por muerte".

"Menem era la única persona que faltaba juzgar", y con su muerte "se cierra el ciclo judicial penal de los tristes hechos por las voladuras" de la Fábrica Militar de Río Tercero, explicó Gonella.

 

Homenajes múltiples al riojano

Dirigentes políticos, empresarios y sindicalistas enviaron coronas florales para despedir al exgobernador riojano Carlos Menem, fallecido el domingo pasado a los 90 años.

Entre las 37 coronas que llegaron al lugar se encuentran las enviadas por el presidente Alberto Fernández y la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner y familia.

También enviaron ofrendas florales el Senado de la Nación, el Ministerio de Relaciones Exteriores; la Auditoría General de la Nación y el Club Atlético River Plate; y su hermano Eduardo Menem y familia.

Además, llegaron coronas del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; del exministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires León Arslanián y familia; del gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela; y del mandatario de la provincia de Córdoba, Juan Schiaretti, así como de Anillaco, su pueblo natal.

Asimismo, se recibieron coronas del secretario General de Empleados de Comercio, Armando Cavalieri; la familia Lingieri; el intendente de Ezeiza, Alejandro Granados y su esposa; el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, así como de la Familia Bagó, la empresa Toyota Argentina, la embajada de México y de Kuwait.

Télam