La mayor competitividad cambiaria, las perspectivas de una mayor cosecha agrícola y el incremento del costo de financiamiento serán las variables que marcarán los tiempos de la actividad económica argentina, según un informe de la consultora Ecolatina.
"La mayor competitividad cambiaria alcanzada este año y las perspectivas de una mayor cosecha agrícola, mejoran las perspectivas de exportaciones. Sin embargo, como se dio en paralelo con un incremento del costo de financiamiento y elevada incertidumbre, la industria tardará en reaccionar al nuevo set de precios relativos y únicamente aquellos sectores que ya están insertos en mercados externos podrán beneficiarse rápidamente", sostuvo la consultora.
Al analizar los posibles ganadores y perdedores para el próximo año, el estudio asegura: "Producto de una mayor competitividad cambiaria y expectativas de una buena cosecha gruesa, la producción de transables trepará 3% en 2019". Sin embargo, aclaró que "como parte de la producción de transables se destina a abastecer la demanda interna, las condiciones favorables se acotan", por lo que excluyendo el agro, la producción del sector transable se mantendrá estancada producto de un consumo debilitado y una retracción de la inversión.
"Un mercado interno deprimido afectará al sector no transable" que sufrirá en 2019 una contracción promedio de casi 3%. El consumo y la inversión, para Ecolatina "no muestran perspectivas alentadoras", ya que "el salario real seguirá mostrando caídas interanuales en la primera mitad del año" y el consumo privado no se reactivará hasta el segundo semestre cuando el poder adquisitivo crezca en relación a este año. Sin embargo, el informe advierte: "Esta mejora no será suficiente para compensar el deterioro previo y el año cerrará con una caída del salario real promedio de casi 2%, que acotará la recuperación del consumo privado". Tampoco esperan novedades positivas por el lado del consumo público, dado que la necesidad de cumplir con el objetivo de equilibrio fiscal acordado con el FMI será central para mitigar el riesgo de turbulencias en el frente externo.