El presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, observó al conflicto docente ‘como de difícil salida‘ pero se mostró esperanzado en que las partes puedan ‘encontrar alguna solución‘ en ‘forma conjunta y lo más pronto posible‘.
Lozano, arzobispo coadjutor de San Juan de Cuyo, reconoció que al conflicto salarial ‘lo veo como de difícil salida pero me parece que hay voluntad de toda la sociedad sin duda y de parte de quienes están en las negociaciones de encontrar alguna solución que espero la puedan empezar a expresar y encontrar en forma conjunta y lo más pronto posible‘.
El prelado confesó además, por radio Continental, que ‘da pena porque estos conflictos suelen manifestarse en torno al inicio de la actividad académica cuando hemos tenido varios meses que se podrían haber aprovechado para avanzar en las negociaciones‘.
El presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social (CEPAS), Jorge Lozano, sostuvo ayer que en el Gobierno ‘no hay negación de la realidad‘ en cuanto a los niveles de pobreza pero sostuvo que ‘hay una serie de factores‘, como la devaluación del peso, el aumento de tarifas y la inflación, ‘que han dado como resultado esta cantidad de pobres que tenemos hoy en el país‘.
Lozano estimó que la gestión de Cambiemos ‘probablemente si‘ priorizó la macroeconomía para salir de una situación que funcionarios le describieron como ‘una especie de tobogán de difícil salida‘, pero destacó que ‘lo que ha sucedido es que estas medidas han beneficiado a unos pocos y perjudicado a muchos‘.
Precisó que en conversaciones que mantuvo con miembros del Gobierno comprobó que ‘están preocupados y buscando alternativas para poder tener una actividad proactiva en la superación de estos niveles de pobreza. No hay una negación de la realidad y dan algunas explicaciones en torno a lo macroeconómico‘.
De todas formas, opinó que en el incremento de los niveles de pobreza ‘hay una serie de factores que han incidido en esto, tanto la devaluación, el aumento de las tarifas, la inflación, que han dado como resultado esta cantidad de pobres que tenemos hoy en el país‘.
Lozano apuntó, además, que en forma paralela hay ‘capitales que han ido concentrando más sumas de dinero, lo cual es algo que hay que corregir para ver cómo salir de la pobreza por medio de un trabajo debidamente remunerado‘.
En cuanto a los planes sociales, el presidente de la CEPAS manifestó que ‘hay que ver cómo incorporarlos en lo que hace a la generación de puestos de trabajo‘. Al respecto, reveló que equipos de la CEPAS han estado en contacto con funcionarios del Ministerio de Trabajo y con legisladores para ver ‘la posibilidad de incorporar la suma que obtienen de un plan social a una masa salarial que pueda después completar el ingreso‘.
El obispo aclaró que ‘tampoco con un plan social de 5 mil o 6 mil pesos una persona, una familia puede vivir dignamente‘ pero estimó que ‘si eso se puede sostener y a su vez agregar una suma de dinero por un trabajo rentado, eso es un camino como para ver como escapar a esta especie de trampa que hay entre el plan social versus fuentes de trabajo, que es una tensión que no debiera existir‘. DyN
Aguer: una razón ‘ideológica’
El arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, cuestionó ayer el paro docente, señaló que la razón de fondo ‘es ideológica’, agregó que mantiene de rehenes a cuatro millones y medio de niños y pidió que ‘las familias tendrían que manifestarse’ y ‘exigir a los gremialistas’ que la clases ‘tienen que empezar el día que tienen que empezar’.
‘Lo que ocurre es esto y lo digo con todo respeto: los sindicatos docentes utilizan en su relación con el poder un esquema que es de tipo dialéctico, de enfrentamiento, de lucha, cuyo origen ideológico es bien conocido‘ dijo sobre el tema a través de su programa de ayer por la mañana en canal 9.
‘No viene al caso examinarlo ahora. Es un esquema de poder en todo caso, y las víctimas son los niños‘, agregó. ‘Los niños, los escolares bonaerenses no tienen por qué verse privados de las clases. Llama la atención la pasividad de las familias, que tendrían que manifestarse con toda claridad para exigir a los gremialistas: no señores, acá las clases tienen que empezar el día que tienen que empezar‘, se explayó.
Allí agregó que ‘en otros países se protesta de otra manera. Por ejemplo, se protesta trabajando más horas de las debidas o poniéndose una vincha en la cabeza, con una leyenda sobre el reclamo o lo que fuere, pero no está bien dejar a los chicos sin clases‘. ‘No niego que haya razones para reclamar, pero la razón del paro es ideológica en el fondo‘, acotó. Tras resaltar que se había formado en la escuela pública, dijo que recordaba ‘el nombre de todas mis maestras‘ pero ‘no recuerdo que nunca haya habido un paro‘.