En un rápido debate, que se acortó tras la inesperada salida de Juntos por el Cambio del recinto, el oficialismo aprobó esta tarde en la Cámara de Diputados el proyecto que recorta las jubilaciones de los magistrados y de los diplomáticos. El Frente de Todos, con el apoyo de un par de bloques aliados, aprobó la iniciativa con 128 votos positivos frente a 2 abstenciones, estos últimos correspondientes al bloque de izquierda.
El oficialismo logró su objetivo, aunque con el costo de malograr su relación con el principal bloque opositor, Juntos por el Cambio, con el que mantenía hasta ahora una respetuosa convivencia. No bien arrancó la sesión, los diputados opositores denunciaron que el Frente de Todos consiguió con lo justo el quorum de 129 legisladores gracias a la presencia de Daniel Scioli, cuyo pliego como embajador argentino en Brasil fue aprobado por el Senado la semana pasada. Advirtieron que el exgobernador bonaerense estaría cumpliendo, en simultáneo, funciones en el Poder Ejecutivo y en el Poder Legislativo, lo que está prohibido por la Constitución nacional.
"Nos retiramos porque esta sesión es inválida y vamos a la presentar la denuncia respectiva a la Justicia. El Frente de Todos reunieron a 128 legisladores y a un embajador", acusó el jefe del bloque de Pro, Cristian Ritondo. "Scioli no es más legislador, sino embajador argentino en Brasil y no ha renunciado a su cargo -insistió Mario Negri, jefe del interbloque de Juntos por el Cambio-. ¿Tenían necesidad de llegar a esto o lo mejor hubiera sido llegar a un acuerdo con la oposición? Nosotros estamos en contra de los privilegios, vinimos a este recinto a debatir con nuestro dictamen en minoría. Pero no podemos tolerar el atropello. Un atropello que recuerda a los peores momentos de la década de 90".
Desde el oficialismo, el presidente de la Cámara baja Sergio Massa ordenó continuar con el debate pese al escándalo. En medio de gritos y acusaciones, los diputados de Juntos por el Cambio se retiraron del recinto para no volver. "¡Chantas!", vituperaron desde las bancas oficialistas. "¡Vayan a cobrarle a los jueces!", chicaneaban.
Con el recinto semivacío, la sesión siguió su curso. Daniel Scioli, el eje de la polémica, justificó su presencia en el recinto en que su designación como embajador aún no fue publicada en el Boletín Oficial por lo que, en lo formal, sigue siendo diputado.
Desde el oficialismo criticaron con dureza la reacción de Juntos por el Cambio. "Protagonizaron un show mediático que desnuda un pacto entre Juntos por el Cambio y un sector de la Justicia con el objetivo de preservar a los funcionarios de la gestión anterior con causas judiciales pendientes", indicaron los voceros del bloque que preside Máximo Kirchner.