Los restos del ex combatiente de la guerra de Malvinas, Jorge Casco repatriados a la Argentina el año pasado, serán trasladados hoy hacia las islas para ser sepultados en el Cementerio de Darwin, en un episodio inédito desde la finalización del conflicto bélico.
El primer teniente (post mortem) Jorge Eduardo Casco, había caído durante una misión de la Fuerza Aérea en la guerra de Malvinas. Después de 26 años, sus restos fueron identificados y entregados ayer a sus familiares en una ceremonia que se realizó en el sector militar del Aeroparque Jorge Newbery y que presidió la ministra de Defensa, Nilda Garré.
Después de ello, la madre del militar, su viuda e hijos, un fotógrafo y un intérprete emprendieron el viaje hacia Comodoro Rivadavia, donde hoy a primera hora partirán hacia las Islas Malvinas.
En mayo de 2008, la embajada británica comunicó al Gobierno argentino el hallazgo de huesos no identificados junto a dos aviones accidentados en la zona de los acantilados de las Islas Salvajes, al noroeste de la Isla Gran Malvina, detallaron fuentes de la Cancillería.
A partir de allí, se comenzó a gestionar la repatriación de los restos, que finalmente se concretó en julio del año pasado, y luego se iniciaron análisis en el Banco Nacional de Datos Genéticos del hospital Durand, que reveló la identidad del ex combatiente.
Se trata de la primera vez que los restos de un ex combatiente se trasladan a las Malvinas para ser sepultados allí, aunque es el segundo caso que el gobierno británico tiene una actitud de similares características.
El año pasado, la Cancillería y el ministerio de Defensa también participaron del proceso de identificación del piloto Juan Casado, quien fue derribado por un misil británico. A diferencia de Casco, este militar fue sepultado en el país.
En esta segunda oportunidad, llegó al país una urna con "cuatro piezas óseas" pertenecientes a Casco, que por "mandatos legales" se decidió enviar a las islas.
El accidente de Casco sucedió el domingo 9 de mayo de 1982, cuando una escuadrilla de cuatro aviones Skyhawk A4-C perteneciente a la Fuerza Aérea Argentina despegó desde la base aérea de San Julián rumbo a las islas.
Debido a las malas condiciones meteorológicas y por fallas técnicas, dos aviones volvieron al continente, pero los dos restantes tripulados por Casco y el primer teniente Jorge Farías, comenzaron a descender sobre el agua, hasta rozar las alas con la cresta de las olas.
Finalmente, los pilotos se estrellaron contra los acantilados de las Islas Salvajes, al noroeste de la Isla Gran Malvina.
