El ministro de Economía, Axel Kicillof, aseguró ayer que dentro del G-20 existe coincidencia en que la actual situación económica es ‘mundialmente compleja‘, al tiempo que ratificó su confianza en que dentro del foro se avanzará en la discusión de herramientas que permitan ponerles un freno a los fondos buitre y hacer viables los procesos de reestructuración de deuda.
Kicillof y el canciller Héctor Timerman mantuvieron un contacto con la prensa en el Centro de Convenciones de Brisbane, en Australia, luego de participar de la primera sesión de la Cumbre del G-20, que finalizara hoy.
Una de las cuestiones sobre las que el gobierno argentino deposita más interés es que el documento final del encuentro contenga algún tipo de mención a la cuestión de la reestructuración de deuda, que el país viene planteando ante diversos foros internacionales. La Cumbre finalizará hoy alrededor de las 15 hora local (2 de la madrugada en Argentina), con la lectura del documento que estará a cargo del primer ministro australiano, Tony Abbott, como anfitrión del encuentro.
La actividad de la delegación argentina comenzó en la media mañana de ayer en la sede del Parlamento del Estado de Queensland, donde Kicillof y Timerman mantuvieron un encuentro cerrado junto con los demás jefes de Estado y líderes de los países que integran el G-20. Al finalizar esta reunión, se produjo un almuerzo de trabajo entre los jefes de Estado en el que estuvo presente Kicillof en representación de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien no pudo viajar a Australia por cuestiones de salud.
La primera sesión de la Cumbre, que se desarrolló en el Centro de Convenciones de Brisbane y que comenzó a las 15.40 hora local (2.40 en Argentina), se abocó a la cuestión económica. En ese marco, en el que cada jefe de Estado planteó la posición de su país, Kicillof se refirió a la cuestión de la reestructuración de la deuda soberana.
‘Argentina ha hecho, por instrucciones de la Presidenta, una intervención que marca la cuestión de que en una economía mundial que no arranca, uno de los problemas centrales es el peso de las deudas soberanas y la relación deuda producto‘, relató el ministro a la prensa. ‘Esta crisis empieza con un problema de deuda’, agregó.

