Buenos Aires, 11 de abril.- Guillermo Moreno autorizó a las empresas a subir un 5% los planes que cobran a sus afiliados. El incremento comenzará a regir el primero de mayo y afectará a los 4,5 millones de usuarios del sistema de medicina privada en la Argentina.

Las compañías pretendían que el Gobierno les diera un visto bueno para aumentar las cuotas un 5,5% e incluso pedían que el permiso oficial fuese retroactivo al 1 de marzo.

Sin embargo, Moreno les permitió una suba del 5% y a partir de mayo, según dijeron autoridades de la Cámara de Instituciones Médico Asistenciales de la Argentina (CIMARA).

De este modo, se puso fin a un conflicto generado entre las empresas del sector y las prestadoras privadas, que amenazaban con masificar el cobro de copagos a los afiliados de las prepagas para hacer frente a costos más altos.

Entre agosto y diciembre del año pasado, las cuotas de las compañías del sector aumentaron casi 20 por ciento, pero en esta ocasión, a raíz de una nueva normativa vigente, era necesaria la bendición de Moreno para determinar otra suba.

A principios de marzo, la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la Argentina (ADECRA) había advertido con masificar el cobro de un copago de hasta 50 pesos a los afiliados de las prepagas, debido a mayores costos y por el atraso en los aumentos requeridos.

Esa amenaza, si bien se hizo efectiva durante unos pocos días, fue luego descartada como medida por la principal cámara del sector, frente a un aluvión de reclamos de parte de usuarios.

Moreno recibió el 26 de marzo último a representantes de las prepagas y les pidió unos días para estudiar la situación, después de que las compañías insistieran en su necesidad de aumentar las cuotas 5,5% para cubrir costos operativos.

El funcionario se entrevistó en esa oportunidad con autoridades de la firma Galeno, Omint, Swiss Medical, Medicus, OSDE, Medif‚ y Mapfre, en un marco de "cordialidad", según se informó entonces.

Las empresas que asistieron a la reunión del mes pasado están agrupadas en CIMARA, pero también concurrió OSDE, que no integra esa cámara, pero lidera la nómina de compañías con mayor cantidad de usuarios, al contar con 1,3 millones.

La respuesta de Moreno era aguardada con suma expectativa no sólo por las compañías involucradas en la negociación y sus miles de afiliados, sino además por las clínicas, sanatorios y demás entidades prestadoras del sistema nacional de salud.

Estas empresas privadas dijeron que las prepagas se mostraban renuentes a pagar sus servicios con un aumento (estacional) y que por ese motivo iban a comenzar a exigir copagos de entre 5 y 50 pesos a los afiliados.

Las prepagas lograron finalmente el visto bueno para subir las cuotas, una medida que significa un nuevo golpe al bolsillo de los consumidores en la Argentina.