La pesquisa judicial por supuesto tráfico de influencias, incompatibles con la función pública, en el marco de la causa Ciccone llevó ayer al juez Daniel Refecas a ordenar un allanamiento en un departamento del vicepresidente Amado Boudou que complicó su situación judicial. Es que, aunque la vivienda estaba vacía, se descubrió un vínculo con el empresario Alejandro Vandenbroele, a cargo de la ex Ciccone y señalado por su esposa como ‘testaferro’ del exministro de economía.

La Justicia allanó el departamento que pertenece a Boudou en un edificio de Puerto Madero y descubrió que Vandenbroele pagó expensas de ese inmueble el año pasado.

Fuentes judiciales precisaron que se allanó el departamento de Boudou que era alquilado a Fabián Carosso Donatiello, socio de Vandenbroele, en busca de saber quién vivía en esa unidad. En el mismo complejo, pero en el piso 7, reside como inquilino el propio Boudou, y si la Justicia hubiera querido allanar esa propiedad, hubiera necesitado de una autorización del Congreso porque el vicepresidente tiene fueros, indicaron las fuentes.

El departamento del piso 25 del lujoso complejo ubicado en Juana Manso 740, propiedad de Boudou y alquilado, estaba vacío desde hace dos meses y solo se secuestraron tres teléfonos inalámbricos, según se determinó en el allanamiento que se realizó por la tarde y que estuvo a cargo de Gendarmería Nacional, dijeron los portavoces. Pero los gendarmes enviados por el juez Rafecas y el fiscal Carlos Rívolo también procedieron a allanar la administración del complejo Madero Center y secuestraron información para la causa, que podría ser clave a la hora de probar si existió o no un vínculo entre el vicepresidente y el empresario que fue señalado por su esposa como su testaferro.

El vicepresidente negó hasta ahora tener vinculaciones con el dueño de la ex Ciccone.

El procedimiento se dispuso luego de que el fiscal Rívolo acreditara que Donatiello ‘tiene un contrato de alquiler de un departamento de Boudou‘ que no habita porque reside en España y porque además no se acreditaban ‘registros económicos de movimientos en el país‘, explicaron las fuentes.

‘El propio Vandenbroele reconoció en una presentación ante la Justicia que Donatiello es socio y amigo de la infancia‘, agregaron los investigadores. En ese marco, el allanamiento permitió descubrir que, según surge de la documentación, si había algún inconveniente o novedades en el edificio había que comunicárselo a Vandenbroele, y que además éste pagó en el Banco Santander Río las expensas de agosto de 2011, de acuerdo a un recibo hallado en el lugar.

Para el juez Rafecas ‘está claro que el vicepresidente hizo gestiones‘ para favorecer a la ex Ciccone, pero aclaró que hasta el momento no había pruebas contra Boudou.

Vandenbroele es el director de la empresa The Old Fund, el fondo de inversión que se hizo cargo de levantar la quiebra de la imprenta Ciccone, que podría ahora ser contratada por el Estado para imprimir billetes de cien pesos. Precisamente, la Justicia investiga si hubo un ‘tráfico de influencias‘ por parte del vicepresidente para que allegados a el se quedaran con la compañía y luego llevaran adelante la impresión de estos billetes.