Millones. Bullrich aseguró que los estupefacientes están valorados en 50 millones de euros y señaló que todavía ignoran su procedencia, pero es probable que provengan de Perú o Colombia.

 

Autoridades de Argentina desbarataron una banda de narcotráfico, decomisaron 389 kilos de cocaína y detuvieron a 5 personas, revelaron ayer fuentes oficiales.

Un efectivo de la Policía de la ciudad de Buenos Aires fue detenido como miembro de una organización narcocriminal que intentó traficar casi 400 kilos de cocaína a Rusia en valijas diplomáticas que fueron encontradas en una dependencia de la embajada que ese país tiene en Argentina, informó ayer la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich.

En una conferencia de prensa en el Ministerio de Seguridad, Bullrich aseguró que los estupefacientes están valorados en 50 millones de euros y señaló que todavía ignoran su procedencia, pero es probable que provengan de Perú o Colombia.

La operación -que la ministra definió como una de “las más complejas, extravagantes y profesionales” contra el narcotráfico que ha liderado el país- dejó cinco personas detenidas, dos en Argentina y tres en Rusia, mientras que el líder de la organización, el llamado “señor K” por la primera letra de su apellido, está prófugo en Alemania con un pedido de captura internacional.

Entre los detenidos se encuentran Iván Blizniouk, un policía de Buenos Aires de origen ruso y con nacionalidad argentina, y Ali Abyanov, un exfuncionario de la embajada que fue detenido en el país euroasiático tras regresar por haberse jubilado del cargo diplomático.

El operativo arrancó el 13 de diciembre de 2016, cuando el embajador ruso en el país, Viktor Koronelli, le trasladó a la ministra la “sospecha” que le había revelado un trabajador de la embajada de que en un anexo de ésta había doce maletas diplomáticas que contenían droga.

En ese momento, las autoridades del ministerio y del servicio de seguridad federal ruso se dirigieron al juez Julián Ercolini, que les concedió la orden para que pudiesen entrar a la embajada a revisar las maletas, tras lo que la Gendarmería pudo comprobar con un “narcotest” que había 389 kilos de cocaína.

Entonces, decidieron cambiar el contenido de las maletas por harina: hicieron paquetes idénticos y colocaron en cada valija un dispositivo de seguimiento. A partir de ese momento, comenzó una tarea de seguimiento por parte de un equipo conformado por integrantes del Ministerio de Seguridad argentino y el ruso.

Bullrich aseguró que volaron el pasado 9 de diciembre en un avión del servicio federal de seguridad rusa como valijas diplomáticas, lo que permite que no sean vigiladas por las autoridades aeroportuarias. En el aeropuerto de Moscú, la Policía detuvo a tres personas que fueron a buscar las maletas. El pasado miércoles, el policía, que trabajaba en la fuerza porteña desde 2013, fue detenido en el aeropuerto de Ezeiza, a las afueras de Buenos Aires, cuando regresaba al país de un viaje, y ese mismo día se arrestó también a Alexander Chikalo, otro ciudadano ruso de nacionalidad argentina. Ambos se encargaron de montar la logística para encontrar la forma de llevarse el cargamento, según Bullrich.

Efe y Télam

 

¿Droga para el mundial de fútbol?

 

Bullrich no descartó ante una consulta que esa droga fuera a ser vendida en el próximo Mundial de fútbol en Rusia. Sobre su origen, la funcionaria explicó que los paquetes tenían una estrella.

En cuanto al policía apresado, se trata de Iván Blizniouk (35), quien había hecho la mayor parte de su carrera en la Prefectura Naval. Ingresó a la fuerza de la Ciudad en 2013 y se dedicaba a dar capacitaciones para aspirantes a la Policía. El efectivo fue capturado en las últimas horas en el aeropuerto internacional de Ezeiza.

Bullrich añadió que en cada una de las valijas se colocó un dispositivo de seguimiento, conectado a un centro de monitoreo con sede en Gendarmería, que durante 24 horas vigilaba los movimientos.