La cúpula de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) expresó ayer ante el presidente Alberto Fernández su ‘sorpresa, desazón y preocupación‘ por el protocolo nacional para abortos no punibles publicado por el Ministerio de Salud que, según la Iglesia, ‘en la práctica autoriza el aborto libre‘. Así se lo transmitió el Episcopado al Presidente durante una reunión ‘cordial‘ de una hora y veinte que mantuvieron al mediodía en Casa de Gobierno.
El Episcopado informó que en el encuentro ‘los obispos expresaron su sorpresa, y al mismo tiempo desazón y preocupación por el protocolo presentado por el Ministerio de Salud, que en la práctica autoriza el aborto libre‘ y ‘manifestaron que la Iglesia ha defendido y defenderá siempre toda vida desde la concepción de manera firme y clara‘.
De la reunión participó la comisión ejecutiva de la CEA, encabezada por su titular, monseñor Oscar Ojea; el vicepresidente primero, cardenal primado Mario Poli; el vicepresidente segundo, monseñor Marcelo Colombo y el secretario general del cuerpo, monseñor Carlos Malfa. Por parte del Poder Ejecutivo, junto a Fernández, estuvieron el secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Gustavo Béliz; el canciller Felipe Solá y el secretario de Culto, Guillermo Olivieri.
En el encuentro, los obispos destacaron la presencia de todo el arco político en la Misa por la Patria en la Basílica de Luján, que se desarrolló el pasado 8 de diciembre, a la que también asistió el presidente saliente Mauricio Macri, y valoraron el ‘gesto de haber participado juntos en una misma oración‘.
Asimismo, los hombres de la Iglesia expresaron su ‘conformidad‘ por las declaraciones de Fernández en su discurso de asunción ante el Congreso de la nación, en que ‘puso de relieve la Encíclica del Papa Francisco, Laudato SI’, por la que nos trae una enseñanza sobre el cuidado de la casa común, como también del cuidado de la vida en todo su desarrollo, desde la concepción hasta la muerte natural‘.
Finalmente, los obispos mencionaron ante el Presidente ‘las urgentes demandas sociales que presenta el país, especialmente la grave situación alimentaria y la creciente demanda de droga por parte de jóvenes, y la grave situación de las cárceles‘ y también ‘reafirmaron su postura de atender prioritariamente a los más frágiles del tejido social‘.
En el encuentro, el presidente Fernández les dijo a los obispos que nunca estuvo tan ‘identificado‘ con la Iglesia como durante el pontificado del papa Francisco.
El mandatario también expresó ante los obispos su ‘admiración por el trabajo social‘ que realizan en todo el país y les adelantó que se está ‘analizando una reforma judicial para ir a fondo contra el narcotráfico‘. ‘Nadie mejor que ustedes conoce el problema del hambre y las drogas. Somos aliados para trabajar juntos‘, les dijo Fernández.