El fiscal federal Guillermo Marijuán denunció a Cristina Elisabet Kirchner para que se investigue si incurrió en los delitos de "abuso de autoridad y violación de deberes de funcionario público" y "falsa denuncia", previstos en los artículos 245 y 248 del Código Penal.

 

La presentación surge luego de que trascendiera la transcripción de una escucha telefónica en la que la ex Jefa de Estado le pregunta al ex jefe de los espías, Oscar Parrilli, por las causas que le "armaron" a Antonio Horacio Stiuso.

 

"La afirmación -aún con la retractación- de que se habrían armado causas penales contra Antonio Horacio Stiuso necesariamente conduce a esta representación del Ministerio Público a solicitar que se investiguen los supuestos previstos en los artículos 245 y 248 del Código Penal, sin perjuicio de la calificación que el magistrado que resulte desinsaculado adopte al respecto", aseguró Marijuan en el escrito que presentó ante el juez Ariel Lijo, quien instruye una causa que investiga a Parrilli por presunto encubrimiento de Ibar Pérez Corradi, y autorizó las intervenciones teléfonicas.

 

Según informaron fuentes judiciales, hay al menos tres diálogos en los que se escucha una voz que sería de Cristina Kirchner. El primer diálogo se registró el 24 de junio de 2016 a las 22:18. Allí Parrilli hizo alusión a una entrevista que había dado a un canal de noticias donde denunció que su jefa era víctima de tareas de espionajes. La segunda conversación es la más sugestiva. Se produjo el 11 de julio de 2016 a las 9:52 y hablaron sobre las declaraciones que Stiuso había realizado en un reportaje publicado por el diario La Nación, donde calificó a la ex mandataria como "una mujer loca" que "ya no tiene poder".

 

– Hola
– ¿Quién habla?
– Yo
– ¿Quién es yo?
– Yo, pelot**. Empezá a buscar todas las causas que le armamos…No que le armamos, que denunciamos a Stiuso. ¿Viste los diarios?
– No, todavía no me llegaron.
– Usá internet, pelotu**.

 

La tercera comunicación se estableció cuatro días después, el 15 de julio, a las 9:45. Esta vez Cristina Kirchner le comentó a su colaborador que la esposa del juez federal Julián Ercolini, María Julia Kenny, era vocera -renunció a fines del año pasado- del ministro de Justicia, Germán Garavano, y que Gerardo Pollicita, el fiscal que impulsó la investigación en la que la ex jefa de Estado terminó procesada por presunto desvío de fondos de la obra pública, es un “coimero”.

 

Lijo deberá girar la denuncia de Marijuán a la Cámara federal para que determine cuál será el juzgado interviniente en lo que podría transformarse en una nueva causa contra la ex Presidente.

 

Fuente: Infobae