Familiares, amigos y vecinos marcharon este viernes en la capital jujeña para exigir Justicia por Elizabeth del Valle Pérez, quien murió por coronavirus y, según denunciaron sus allegados, contrajo la enfermedad al haber sido "obligada a trabajar por la empresa de medios de comunicación que la empleaba pese a ser paciente de riesgo“.
Las personas que se concentraron en la Plaza Belgrano de la capital provincial, frente a la Gobernación, denunciaron que la joven sobrellevaba una “diabetes con sobrepeso e hipertensión” por lo que apuntaron contra el Grupo Canal 2 Jujuy, donde cumplía funciones como telefonista.
“Elizabeth pidió a su jefe trabajar desde su casa ya que ella se desempeñaba en el área del call center y podía atender el teléfono. Se le otorgaron permisos solo por unos días, pero luego se contagiaron compañeros y la volvieron a llamar”, reseñaron los manifestantes
“La sacaron de su casa para que vuelva a trabajar", denunciaron los familiares.
El pasado miércoles la trabajadora falleció luego de permanecer internada en estado crítico cinco días, tras ser diagnosticada con Covid-19, lo que le provocó una neumonía bilateral, al tiempo que complicó su cuadro médico por problemas renales.
Los familiares denunciaron además que la obra social con la que contaba, Medifere, “se desentendió por completo”, al detallar que "la medicación que tuvo fue por una semana solo con paracetamol, recién el sábado la medicaron realmente".
Recordaron que la mujer se dirigió al hospital de campaña ubicado en el barrio Alto Padilla “ por sus propios medios” y un día después "fue trasladada a terapia intensiva en “estado grave”.
En ese marco, apuntaron contra la empresa de multimedios por no priorizar la salud de su empleada y madre de familia, como también con la obra social por “no hacerse cargo de su estado de salud”.
Ante esta situación el Sindicato Argentino de Televisión, Telecomunicaciones, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos (Satsaid), consideró que el multimedio "no solo no cumple con el encuadramiento legal de los trabajadores en el convenio colectivo correspondiendo, sino que además incurre en prácticas persecutoria".
La empresa indicó en un comunicado que desde el inicio de la pandemia se preparó "a conciencia, cumpliendo con todas las medidas sanitarias y de seguridad dispuestas, tanto por el COE provincial como por los organismos municipales”.
Sobre las denuncias, indicaron que “personas inescrupulosas hacen uso del dolor y la desesperación para atacarnos sin sentido".