El gobernador riojano, Luis Beder Herrera, calificó ayer a las autoridades de Famatina de ‘ñoquis institucionalizados‘, mientras el intendente, Ismael Bordagaray, manifestó su ‘disconformidad con la política minera. Los cruces entre el mandatario, oriundo de Famatina, y el jefe comunal, se produjeron en el marco de una visita que realizó Herrera a la localidad Pituil.
