El encargado del edificio donde vivía Julio De Vido denunció ante la Justicia federal que el ex ministro hizo sacar de su departamento, en el décimo piso de Avenida Libertador al 2200, entre otras cosas, “tres enormes cajas fuertes”, justo antes del allanamiento que se realizó el 24 de junio de 2016.
Las mismas cajas fuertes que habían sido ingresadas, según el encargado, “unos diez años atrás”. La información fue publicada en La Cornisa, cuyo conductor, Luis Majul, reveló que no suministró su identidad por razones de seguridad.
El encargado, quien aportó una innumerable cantidad de detalles, responsabilizó no sólo a De Vido sino también al grupo de 21 custodios que trabajaban para él turnos rotativos. Mencionó especialmente al jefe de todos ellos, el principal Fabián Alberto González.
“La (caja fuerte) grande era como de dos metros y medio de altura y un metro y medio de ancho, como la que tienen los bancos. Y las otras dos cajas eran más chicas. Tendrían un alto de un metro. Los que se encargaban de subir las cajas no eran de la custodia. Era personal especializado en este tema porque tenían unos cinturones de seguridad enormes… para transportar las cajas. En especial la grande. Las tres cajas se subieron por la escalera”, se puede leer, textualmente, en el expediente, sobre el modo en que las cajas fuertes fueron ingresadas al departamento.
El encargado prestó declaración el 22 de agosto pasado, ante el fiscal Guillermo Marijuan, antes de ser advertido de que si mentía sería acusado de falso testimonio.
A pesar de que no declaró como testigo de identidad reservada, el equipo de investigación de La Cornisa, decidió no dar a conocer su nombre; el sigue trabajando en el edificio donde todavía vive parte de la familia de De Vido y teme que lo despidan. También tiene miedo de que lo maten.
Se trata de uno de los tres encargados que trabajan en turnos rotativos. Sin embargo, fue el único que se atrevió a contar con lujo de detalles cada uno de los movimientos extraños de los que fue testigo, a pesar de haber mantenido una relación cordial con el exministro de Planificación.
El encargado agregó: “Luego de que Macri ganara las elecciones empieza todo un operativo para retirar las cajas fuertes del domicilio de Julio de Vido. Fueron 6 o 7 personas que las bajaron por la escalera y las llevaron al primer subsuelo del garaje. Las cajas se cargaron en una camioneta Toyota gris clara”.
El declarante explicó que todos los encargados tenían problemas con los custodios de De Vido. En especial con el jefe de los custodios, el principal Fabián Alberto González.
“Primero andaba con un Fiat 1 de un modelo viejo y luego, al poco tiempo, ya andaba con una camioneta impresionante. El problema con el declarante es que no les dejaba hacer lo que querían. Por ejemplo, entrar cuatro o cinco coches en la cochera cuando De Vido tenía solo dos cocheras de su propiedad. Además lo que implicaban que estuvieran ocho o diez custodias permanentemente en el lugar que no se comportaban de manera educada”.
Fuente: Clarín