El Gobierno de Cristina Kirchner denunció penalmente en la Justicia federal a los “caceroleros” que protestaron frente a la casa del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y los acusó de perpetrar amenazas, incitación a la violencia e intimidación.
La denuncia en los tribunales de Retiro fue presentada en persona por el ministro de Justicia de la Nación, Julio Alak y recayó en el juzgado federal de Norberto Oyarbide, pero el magistrado se excusó arguyendo violencia moral e íntima relación de esta denuncia con la radicada contra Moreno por una despachante de aduanas, de la cual se había apartado también. Hoy el juez enviará la causa a la Cámara Federal para que realice un nuevo sorteo que determine el juez que la instruirá.
En la noche del miércoles, Moreno reaccionó a la protesta, que tuvo lugar frente a su departamento en la calle Salta 960, mientras él encabezaba un acto en el partido bonaerense de Vicente López, exclamando: “Que se metan la cacerola en el ort..”.
“No suele acompañarme mi esposa, pero hoy le pedí que me acompañe porque se supone que a esta hora, como dice la canción, deben estar caceroleando en mi casa”, manifestó Moreno al tomar el micrófono. Enseguida, acotó: “Tenía dos opciones, entonces le pedí que me acompañe y le digo a los que están caceroleando en mi casa que se metan la cacerola en el ort..”, lo que originó los aplausos de los concurrentes.
Fuentes judiciales dijeron que en su denuncia el Gobierno “da tres nombres puntuales de los que manifestaron contra Moreno en la noche del miércoles”, aunque no proporcionaron públicamente esas identidades.
La cartera de Alak informó de su acción mediante un comunicado. En la nota explicó que “el Ministerio denunció ante la Justicia federal que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, es víctima de amenazas de muerte con tono mafioso e instigación a la violencia por parte de un grupo organizado de personas que, a través de internet, están difundiendo un afiche digital que incluye la figura de Moreno en un féretro, con una herida de bala en la frente”.
“Las intimidaciones son, además, fomentadas mediante una innumerable cantidad de mensajes que alientan a concretar el hecho”, sostuvo el Ministerio. Alak, se precisó, “aportó contundente material probatorio para respaldar la denuncia formulada”. Fuente: (DyN)