El Ministerio de Salud Pública de Tucumán confirmó a través de un comunicado la muerte en las últimas horas de dos adultos con diagnóstico de dengue. Uno de ellos presentaba comorbilidades y ambos se encontraban internados en hospitales del sector público. Uno de los paciente residía en San Miguel de Tucumán y el otro vivía en la localidad de Banda del Río Salí.
Según confirmaron las autoridades sanitarias provinciales, estos dos fallecimientos se suman a la primera víctima fatal en Tucumán informada el jueves pasado.
Los datos oficiales en torno del brote de dengue a nivel nacional —en lo que se denomina la temporada vigente desde agosto 2022 hasta marzo 2023— muestran un incremento en el número de casos de un 95% en sólo una semana en todo el país.
El Ministerio de Salud de la Nación emitió las últimas cifras actualizadas el 23 de marzo e indicó que se habían notificado 9.388 personas con la infección, de los cuales 8.504 se contagiaron en el país, es decir que existe una importante circulación viral en territorio argentino ya que casi el 90% de los casos reportados no tienen antecedentes de viaje.
El dengue sólo se transmite a través de la picadura del mosquito Aedes aegypti. No se transmite de persona a persona, ni a través de objetos o de la leche materna. Lo mismo sucede con el virus del Chikungunya y Fiebre Amarilla. El Zika, en cambio, también puede transmitirse por vía sexual o de madre a hijo en el embarazo.
El dengue es considerado por la OMS una de las 20 enfermedades tropicales desatendidas (conocidas también por las siglas en inglés “NTDs”), que durante la pandemia han sufrido todavía mayor olvido debido a que muchas de las redes sanitarias han tenido que centrarse en el combate a la COVID-19. La OMS estima que unos 1.700 millones de personas necesitarían tratamiento por al menos una de estas enfermedades al año, aunque los médicos sólo llegan a atender a unos 1.000 millones anualmente.
Desde el Ministerio de Salud de Tucumán recomendaron continuar con las medidas preventivas para evitar la posible picadura del mosquito y posteriores contagios. Es fundamental el uso de repelente en niños y adultos, sobre todo en las primeras horas de la mañana y en las últimas de la tarde. El repelente debe ser como el protector solar, tiene que ser usado para prevenir la picadura.
Por otra parte, se debe revisar los fondos y jardines de los hogares. De esa forma se podrá eliminar los criaderos, evitando que se acumule agua en macetas, platos y otros recipientes. Si eso ocurre, hay que dar vuelta los contenedores y limpiarlos porque probablemente haya larvas. Y en las piletas se recomienda utilizar cloro.
Finalmente, el desmalezamiento es sumamente importante, ya que los mosquitos buscan lugares frescos como la tierra húmeda o debajo de pastos altos. Es fundamental mantener el césped corto y, si hay terrenos baldíos, dirigirse al municipio que corresponda para que ellos actúen.