‘Falencias’. La Justicia dispuso procesar a De Vido al considerar que conocía ‘graves falencias‘ ferroviarias y no adoptó ninguna medida para solucionarlo.

 

Los tres abogados del diputado Julio De Vido renunciaron ayer a defenderlo en todas las causas en las que se encuentra involucrado su cliente en relación con su gestión como ministro de Planificación Federal (2003-2015) en la era kirchnerista, informaron ayer fuentes judiciales.
La decisión se conoció a falta de una semana para que De Vido sea sometido a juicio oral y público por su responsabilidad en la tragedia de Once, como se conoce al caso del choque de un tren del ferrocarril Sarmiento, que provocó 51 muertos en febrero de 2012.

Fuentes judiciales dijeron ayer que los letrados Adrián Maloneay, Julio Virgolini y Mariano Silvestroni renunciaron ayer a defenderlo en las causas penales en las que el exministro se encuentra procesado e imputado en los tribunales federales de Comodoro Py, en la ciudad de Buenos Aires.

Por Twitter, la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, anunció que pidió sanciones contra los abogados de De Vido por su renuncia ‘sin razones atendibles para demorar el inicio del juicio‘ por la tragedia de Once.

El Tribunal Oral Federal 4, a cargo del juicio oral por la tragedia de Once, decidió mantener el 27 de septiembre como fecha de inicio del debate oral y emplazó a De Vido a nombrar un nuevo defensor. Fuentes judiciales dijeron que los jueces del TOF resolvieron no suspender el debate. Se dispuso notificar a De Vido que nombre un nuevo abogado que lo represente o de lo contrario se le asignará un defensor oficial. No obstante, fuentes judiciales manifestaron que aunque el miércoles próximo se inicie el debate, se descuenta que quien asuma la defensa pedirá una prórroga para estudiar la causa.

La renuncia de la defensa fue consensuada con el exministro, tras lo cual el TOF, a cargo del juicio por la tragedia de Once, anunció que no suspenderá el inicio del debate oral. Los defensores explicaron que ‘se advierte que el derrotero de esta causa en todas sus instancias, incluida la Corte, está marcado por la decisión inédita -por su carácter grosero- de impedir en modo absoluto el ejercicio de la defensa‘.  Agencias