Julio De Vido, el exministro y diputado desaforado que está preso por causas de corrupción, escribió ayer una carta titulada “Los monjes negros o el extraño encanto de dejarse traicionar” en donde aseguró que “el conglomerado mediático maneja el poder en la Argentina” y disparó contra exfuncionarios kichneristas que hicieron campaña contra “la década ganada”.
En una carta que se publicó a través de Facebook, De Vido mencionó a Sergio Massa (ex jefe de Gabinete), Graciela Ocaña (ex ministra de Salud), Martin Lousteau (exministro de Economía) y Florencio Randazzo (ex ministro de Transporte), quienes se postularon desde distintos frentes en las últimas elecciones. En su extensa misiva, De Vido definió a los monjes negros como “personajes nefastos (que) siempre o casi siempre terminaron manejando a quienes fungen de conducirlos y en muchos casos signaron negativa y hasta trágicamente sus devenires”. “Estos monjes negros son comunes en estos días y en tiempos pretéritos relativamente inmediatos -dijo-. En la Argentina los hubo y las circunstancias de su conducta las estamos sufriendo algunos, por ahora, en las cárceles de (Mauricio) MACRI”. Tras sostener que algunos “se hagan los distraídos ante nuestra injusta prisión”, De Vido prometió: “Seguiremos en esta línea de comunicarnos con la gente”.