El diputado nacional Julio De Vido le envió una nota al secretario de Asuntos Constitucionales, Francisco Uriondo, que será utilizada como descargo en el inicio de la sesión que fue convocada para este miércoles. Allí el oficialismo intentará avanzar con un acuerdo para suspender o expulsar al ex ministro de Planificación Federal de la Cámara por "inhabilidad moral", entre otros argumentos.

 

La ofensiva nace como consecuencia de las numerosas causas judiciales en las que el ex funcionario kirchnerista está imputado y/o procesado por delitos de corrupción.

 

En su escrito, De Vido dijo que se siente "víctima de una de las persecuciones más sistemática, injusta y meticulosamente organizada" y denunció que sus fueros como legislador nacional fueron "violentados semana a semana sin que mediara un solo reclamo" suyo o de sus compañeros de bloque.

 

El ex funcionario puso en duda los alcances del procedimiento que el oficialismo quiere utilizar para promover su expulsión del Congreso y alertó: "Desconozco cualquier pretensión de malinterpretar y forzar la letra del art. 66 de la Constitución Nacional, menos aun de juzgarme o instar ningún procedimiento inexistente y no reglado en mi contra".

 

"En ese marco quiero señalar que nunca he sido condenado por delito alguno, que ninguno de los temas que me imputan se relacionan con comportamientos funcionales propios del desempeño del cargo de Ministro que ejercí desde mayo del 2003 hasta diciembre del 2015 y tratan en general, sobre el conocimiento que pude o no haber tenido o sobre la sospecha de comportamientos disfuncionales de otros funcionarios o en cuestiones relacionadas con decisiones políticas sobre temas complejos, que están lejos de haber sido completamente investigadas o aclaradas", agregó.