El exministro de Planificación kirchnerista, Julio De Vido, se acordó de su rival de la política Elisa Carrió incluso en su peor momento: cuando cruzaba la puerta de Comodoro Py donde se entregó tras quedarse sin fueros por la votación positiva del Congreso.
Cuando el diputado advirtió la presencia de algunos periodistas en el lugar, De Vido gritó: "Ahora mandenlé champagne a la doctora Carrió". Lo hizo dos veces, para que quedara claro lo que estaba diciendo.