Gregorio Dalbón es uno de los abogados que patrocina a Cristina Kirchner y, a su vez, representa a una de las querellas en el juicio que se realiza contra Julio de Vido por la tragedia de Once. Ese doble rol lo fuerza a diferenciar al ex ministro de Planificación de la ex Presidente a la hora de hablar del accidente en el que en febrero de 2012 murieron 52 personas.
El ex funcionario está acusado por los delitos estrago culposo agravado y administración fraudulenta, que tienen una pena que va de los tres a los 11 años de prisión. "Quiero que le quede claro a todo el mundo que De Vido no es Cristina", lanzó Dalbón. "Yo creo que De Vido tiene que ver con la responsabilidad política y administrativa de la tragedia", remarcó.
Al mismo tiempo, aclaró: "Yo no cumplo órdenes de Cristina; es mi clienta. Cuando yo le tengo que decir algo a Cristina, la que cumple órdenes es Cristina".
El letrado insistió: "Yo soy el abogado de Cristina. No es mi superior sino mi clienta. Cuando yo le digo algo, lo tiene que cumplir". "Ella no me dice cómo me tengo que manejar profesionalmente, éticamente ni moralmente. Tengo la convicción, la ética y la moral bien altas. Si en el momento de tener que acusar a De Vido tengo que hacerlo, lo voy a hacer porque es lo que corresponde", añadió en un breve reportaje que concedió a Animales Sueltos.
La semana pasada, la ex mandataria se refirió a la tragedia y dejó una definición que dio que hablar: "El Estado no tuvo culpa en la tragedia de Once". Cristina Kirchner desligó así al ex ministro de Planificación y apuntó sobre el motorman que conducía la formación.
"El maquinista no accionó el freno al final. El tren frenó en todas las estaciones antes. Peor si vos no frenás y te estrellás, bueno. En las audiencias, el maquinista nunca pudo explicar por qué nunca accionó el freno", dijo.