Vienticuatro horas después del ataque a piedrazos que sufrió el viernes el auto que transportaba al presidente, Mauricio Macri, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, cuestionó ayer que no se ha ‘escuchado a ningún dirigente kirchnerista repudiar‘ los violentos incidentes en Mar del Plata, donde un fiscal abrió una investigación de oficio en principio por ‘atentado a la autoridad‘.
En ese marco, Peña le pidió al kirchnerismo que ‘dejen claro si están del lado de la violencia y la intolerancia o de la democracia y la paz‘.
Peña vinculó el ataque al Presidente con sectores del kirchnerismo, al advertir que ‘antes esas agresiones verbales ocurrían desde la Casa de Gobierno, el patio que hacían con la militancia y por cadena nacional‘, por lo que ‘es natural que ocho meses después crean que esa es la forma de vivir en democracia‘. ‘Hemos avanzado mucho como país, hoy somos un país mucho más pacífico y democrático, donde hay mucho más diálogo. Que estos hechos aislados merezcan el repudio de la dirigencia política es bueno‘, destacó.
Sin embargo, el funcionario cuestionó que ‘hasta ahora no hemos escuchado a ningún dirigente kichnerista repudiar estos hechos, y eso habla de una conducta‘. ‘Esperemos que corrijan esa situación y que dejen claro si están del lado de la violencia y la intolerancia o están del lado de la democracia y la paz‘, remarcó.
Pero el jefe del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Héctor Recalde, aclaró que ‘no fue‘ su ‘espacio político el que tuvo agresiones físicas‘ contra Macri, y si bien no repudió directamente el ataque, lo consideró ‘malo‘ y dijo que ‘generar incertidumbre, zozobra y temor es malo‘, además de comparar la situación con ‘lo que pasa con el desempleo‘.
En Mar del Plata, en tanto, el fiscal Juan Pablo Lódola abrió de oficio una investigación por ‘atentado a la autoridad‘ a raíz de la agresión y el bloqueo al paso de Macri y la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, cuando participaban de un acto.
La fiscalía marplatense solicitó las imágenes de cámaras de seguridad y las que tomaron los medios de comunicación que cubrieron la llegada de Macri y los incidentes registrados en el barrio Belisario Roldán.
Si bien Lódola actuó de oficio en el caso, fuentes judiciales estimaban que por el alcance del delito la causa podría pasar a manos de la Justicia federal. En tanto, Macri descansaba por el fin de semana largo en un country de la ciudad neuquina de Villa La Angostura, junto a su familia.
Por su parte, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, repudió los ataques y señaló que ‘a estas agresiones hay que contestar con más diálogo‘ ni tampoco ‘engancharse‘. ‘La mayoría de los argentinos quiere el diálogo y volver a un país tranquilo‘, añadió.
Desde la oposición, la referente del GEN Margarita Stolbizer repudió las agresiones y sostuvo desde su cuenta en la red social Twitter que ‘la intolerancia es falta de ideas y razones‘, por lo cual debe ‘defenderse la democracia con pluralismo y Derechos Humanos‘. El jefe de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, también rechazó las agresiones sufridas por Macri y Vidal, al resaltar que debe ‘respetarse la institucionalidad‘ y, por lo tanto, ‘es un error que se comete y no se puede volver a repetir‘. ‘Eso no le hace nada bien a nadie, porque más allá de las diferencias muy profundas que uno pueda tener, uno tiene que que respetar la institucionalidad, al Presidente y a todos los funcionarios‘, planteó Moyano.
Finalmente, el intendente de José C. Paz, Mario Ishii, advirtió que los jefes comunales del peronismo deben ‘ayudar‘ a la gobernadora, María Eugenia Vidal, por la ‘democracia‘, al tiempo que apostó que la mandataria provincial ‘lo va a hacer mejor‘ que su antecesor en el cargo, Daniel Scioli, quien ‘dejó la provincia destruida‘. ‘Hay que ayudarla por el tema institucional y la democracia‘, señaló Ishii sobre la colaboración que debe prestar el PJ a la gestión de Vidal.

