La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner mantuvo ayer una reunión con una parte de los integrantes del bloque de senadores del Frente para la Victoria (FPV), ante quienes cuestionó la designación de Horacio Rosatti y de Carlos Rosenkrantz, propuestos por el Poder Ejecutivo para completar la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Así lo revelaron los legisladores que estuvieron durante más de tres horas junto a la exmandataria en el edificio donde funciona el Instituto Patria (nuevo espacio de formación política del kirchnerismo), en la calle Rodríguez Peña 80, a pocas cuadras del Congreso, en la ciudad de Buenos Aires.

El misionero Juan Irrazábal, a la salida del encuentro, reveló que Fernández de Kirchner ‘dio su opinión negativa‘ por la ‘forma en que fueron designados originalmente‘ Rosatti y Rosenkrantz a través de dos decretos de necesidad y urgencia firmados por el presidente Mauricio Macri antes de enviar los pliegos al Senado.

No obstante, el senador aseguró que la exmandataria ‘aclaró que no quiere influir en la decisión de los integrantes del bloque que deberán debatirlo puertas adentro‘. En el mismo sentido se expresó la mendocina Anabel Fernández Sagasti, quien contó que Cristina habló del ‘pecado de origen‘ con el que ‘fueron concebidos los dos candidatos propuestos por el gobierno‘ a la Corte.

Sin embargo, tanto Fernández Sagasti como Irrazábal refirieron la opinión de la expresidenta a favor de una ampliación del número de integrantes de la Corte, incorporando mujeres y legistas de todas las regiones del país, en consonancia con el proyecto de ley presentado el miércoles pasado por el peronista puntano Adolfo Rodríguez Saá.

La ausencia de la mitad de los integrantes de la bancada y de su presidente, Miguel Angel Pichetto, fue la nota del encuentro, aunque todos los legisladores coincidieron en resaltar la ‘unidad del bloque‘.

Los senadores arribaron al edificio minutos después de las 14,30. Adentro los aguardaba el exsecretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; el diputado Andrés Larroque, el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi; y la exministra de Cultura de la Nación, Teresa Parodi.

La expresidenta llegó treinta minutos después del horario acordado, mientras la calle Rodríguez Peña se encontraban rodeada por medio centenar de militantes de La Cámpora. Entre los presentes, asistieron los sanjuaninos Ruperto Godoy y Marina Riofrío.

Ante la presencia de 22 de los 39 senadores nacionales del bloque, Cristina se pronunció a favor de la ley de emergencia ocupacional: de ‘unificar los dictámenes elaborados en Diputados y en Senado‘, con la idea de una ‘clara respuesta al gobierno‘ sobre ‘la situación de incertidumbre de trabajadores‘.

Durante el encuentro, CFK intentó mostrarse como prenda de unidad del peronismo. Abal Medina cuestionó la forma en que fueron invitados y dijo que hubiera preferido una convocatoria formal a través de la conducción del bloque.

También se escuchó alguna queja por el resultado electoral, de parte de la sanjuanina Riofrío, confió una de las fuentes consultadas, y la respuesta fue que ‘para la segunda vuelta faltó, desde lo discursivo, una defensa fuerte de los dos últimos años de gestión del Gobierno nacional‘.

Tras el encuentro, Cristina Fernández de Kirchner partió anoche a Río Gallegos. Ante la concurrencia de cientos de simpatizantes, la partida de la exmandataria estuvo enmarcada en un importante operativo de seguridad a cargo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. La exmandataria partió desde el Aeroparque Jorge Newbery a las 22,35. Télam y DyN