Buenos Aires, 26 de enero.- Cristina Fernández debió retirarse ayer a la noche de la Casa de Gobierno por indicación médica luego de sufrir una baja de presión producto del calor.
La jefa del Estado, que había atendido en su despacho al ministro de Economía, Amado Boudou; y al secretario de Hacienda, Juan Carlos Pesoa, padeció una baja de presión por lo cual los médicos le ordenaron beber mucho líquido y hacer reposo.
Fernández de Kirchner se retiró entonces hacia la residencia de Olivos,trayecto que hizo en automóvil ya que en esos momentos una fuerte lluvia caía sobre Capital Federal. Más temprano, había postergado una visita a Mar del Plata debido a las tormentas.
Oficialmente, la Casa de Gobierno no proporcionó por ahora información.
A principios del 2009, la mandataria había padecido una cuadro aparentemente similar, que la había obligado a suspender un viaje a Cuba y otro a Corea del Sur.