Como viene ocurriendo desde que volvió al Gobierno con un puñado de causas en las que estaba comprometida, la Justicia sobreseyó Cristina Kirchner en la causa del Pacto con Irán que apuntaba a dejar sin castigo a los acusados del atentado terrorista a la sede de la AMIA que dejó el triste saldo de 85 muertos en 1994.
El Tribunal Oral Federal 8 (TOF 8) cerró así por inexistencia de delito la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman por la firma del Memorándum, una decisión que podrá ser revisada en la sala I de la Cámara Federal de Casación Penal si es apelada por la fiscalía o las querellas de DAIA y Familiares de Víctimas del atentado. Por lo pronto, el TOF 8 sobreseyó a todos los imputados y dio por concluidos los preparativos que se realizaban para un juicio oral.
La vicepresidenta fue sobreseída por inexistencia de delito junto a los demás acusados en la causa por la firma del Memorándum con Irán por el atentado a la AMIA, en un fallo unánime del tribunal que preparaba el juicio oral.
Los jueces sobreseyeron a la expresidenta; al procurador del Tesoro de la Nación, Carlos Zannini; al senador Oscar Parrilli; al viceministro de Justicia, Juan Martín Mena, y al ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque, entre otros, según un fallo de 387 carillas. También hicieron extensiva la resolución al fallecido excanciller Héctor Timerman al concluir que "los hechos por los que fueran requeridos no constituyen delito" y dejaron sentado que "el presente proceso no afecta el buen nombre y honor" de quienes estuvieron imputados.
"Esta causa es un disparate institucional, judicial y político", dijo Cristina el 16 de julio, cuando se defendió en una insólita audiencia realizada frente al Tribunal que tenía previsto llevar adelante el juicio oral.
La Cámara de Casación convalidó ese controvertido procedimiento, y ahora llegó la palabra final del TOF 8. El argumento de la defensa de Cristina fue replicado por Carlos Zannini, que fue un poco más lejos y dijo que la justicia fue el brazo ejecutor de una persecución política con la que el macrismo: "Buscó proscribir a Cristina Kirchner y criminalizar a sus exfuncionarios", afirmó.
Este expediente se inició con la denuncia formulada por el fallecido fiscal Alberto Nisman y fue uno de los casos de mayor trascendencia internacional contra Cristina Kirchner. El delito atribuido durante la instrucción fue el de encubrimiento agravado y estorbo de un acto de funcionario público.
En otras palabras, se buscaba juzgar el supuesto intento de encubrir a los cinco imputados iraníes acusados como autores intelectuales del atentado a la AMIA a través de la firma del memorándum de entendimiento con Irán, hecho que fue denunciado en 2015 por Nisman, que murió horas antes de revelar su investigación al Congreso.
El atentado fue perpetrado por un comando de la Jihad islámica del Hezbollah del Líbano. Justamente Ahmad Vahidi, uno de esos cinco acusados sobre los cuales Argentina mantiene un pedido de extradición, luego ratificado con una búsqueda internacional a través de alertas rojas de Interpol, fue designado como ministro del Interior de Irán. La Cancillería tardó horas en manifestar su repudio.
Cristina y los demás imputados basaron su pedido de nulidad en las quince visitas a la Quinta de Olivos durante el gobierno de Mauricio Macri de Mariano Borinsky y Gustavo Hornos, integrantes de la Sala IV de la Cámara de Casación. Sostienen que esos encuentros estuvieron vinculados a determinaciones en diferentes casos de corrupción y puntualmente, esta causa.
La extensa resolución del Tribunal sostiene a la luz de los elementos probatorios colectados en la causa que "el presente se trata de un proceso penal, cuyo objeto procesal no tiene ningún tipo de anclaje legal".
Otros sobreseídos
El listado de sobreseídos por el Tribunal Oral Federal 8 incluyó también al actual embajador en Rusia Eduardo Zuain, a la exprocuradora del Tesoro Angelina Abbona, a los dirigentes sociales Luis D"Elía, y Fernando Esteche, a Jorge Khalil y al exagente Héctor Bogado.