Buenos Aires.- Aerolíneas Argentinas le presentará un plan de operaciones hasta 2019 a Mauricio Macri. Será durante la semana que viene y el objetivo es llegar a déficit cero en cuatro años. Parte del plan ya fue comentado con algunos gremios y se explora la posibilidad de abandonar algunas rutas internacionales que no son rentables. Isela Costantini, CEO de la empresa, le llevará una propuesta al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, antes de ver al Presidente.

En la compañía calculan que este año necesitarán asistencia estatal por $15.000 millones para poder llevar adelante sus operaciones. Se trata de alrededor de u$s1.000 millones. Durante la gestión de Mariano Recalde (2008-2015), el Estado desembolsó más de u$s 5.000 millones para sostener el rojo de la compañía.

Como el Poder Ejecutivo está revisando todos los subsidios económicos, en la línea aérea saben que tendrán que bajar los gastos. Hubo una carta de Costantini a los empleados, donde le pidió a cada área de la compañía que identifique “oportunidades de reducir en un 30% los costos no operativos”, es decir que no alcanza a los Recursos Humanos, el mantenimiento o las operaciones.

En la compañía no quieren detallar sus próximos pasos hasta que la estrategia no cuente con la autorización del Presidente. Pero el comentario de los gremios es que se dejará de volar a Barcelona, Nueva York y Roma. Para su encuentro con el Papa en el Vaticano, Macri se desplazará en Alitalia. Cuando fue a Davos, lo hizo con Air France.

‘Hay entre 3 o 4 aeronaves cuyo leasing se vence este año, sería lógico que se desprogramen’, afirma a Clarín el especialista Franco Rinaldi, que escribió un libro sobre la gestión de Recalde. Como cada avión emplea alrededor de 60 personas, sería inexorable la oferta de retiro voluntario a un mínimo de 240 empleados. ‘Las rutas internacionales de las que se está hablando no son rentables. Miami tampoco lo es, pero por alguna razón que desconozco Aerolíneas quiere mantenerla’, puntualiza Rinaldi.