La motosierra del presidente Javier Milei no se toma descanso y ahora va por la poda de la horas extras y suplementos que duplican los salarios de algunos trabajadores del Estado. En este sentido, el Ejecutivo está llevando adelante una auditoría que apunta a recortar las horas extras y los adicionales de los empleados estatales. El argumento del Gobierno es que ‘hay un porcentaje de empleados que superan el sueldo básico solo con estos ítems’.
En la auditoría se señala a los trabajadores estatales con ingresos superiores a los 450.000 pesos, pero que en el conformado salarial la mitad correspondería a horas extras y otros ítems adicionales.
En la ‘categorías bajas’ figuran contratos de Secretaría General de la Presidencia, en Jefatura de Gabinete o el ministerio de Economía, choferes, mozos, personal de seguridad, pero también administrativos. En el decreto 84 citan un ejemplo de un contrato que gana 473.000 pesos de bolsillo pero con un sueldo básico de 178.225 y una ‘compensación’ de 162 mil, entre otros adicionales.