Córdoba, el segundo distrito de mayor peso electoral después del territorio bonaerense, es una especie de terreno hostil para el oficialismo nacional.
Los cordobeses, que mañana eligen 9 diputados nacionales y 3 senadores nacionales, serán protagonistas de una de las luchas más duras del país.
En las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) de septiembre pasado, Juntos por el Cambio presentó cuatro listas y entre todas se quedaron con el 47,80% de los votos en la carrera por el Senado. Los oficialistas locales de Hacemos por Córdoba, una variante local del justicialismo construida por el gobernador Juan Schiaretti, quedaron segundos en la pulseada por el Senado, con el 24,44%. En cuanto al Frente de Todos (oficialismo nacional), terminaron en tercer lugar con el 10,90%.
En la disputa por Diputados, Juntos por el Cambio consiguió el 45,55% de los votos. Por su parte, Hacemos por Córdoba, que presentó una sola lista, se quedó con el 24,56%. El Frente de Todos obtuvo 10,92%.
Las 12 bancas que se renuevan corresponden a tres espacios políticos: Juntos por el Cambio (JxC) pone en juego cinco diputados y dos senadores; la coalición "schiarettista" del peronismo Hacemos por Córdoba (HxC), tres diputados y el Frente de Todos (FdT), un diputado y un senador.
Los cordobeses han elegido en las últimas dos décadas al peronismo para que gobierne localmente, pero se rehúsan a votarlo en los comicios nacionales desde hace más de 10 años.
En una reunión con candidatos del partido, el presidente Alberto Fernández dijo que "hace falta muchos cordobeses como ustedes para que Córdoba de una vez por todas se integre al país, para que de una vez y para siempre sea parte de Argentina, y no esta necesidad de siempre parecer algo distinto", dijo.
Martín Gill, principal candidato de Fernández a la Cámara de Diputados en esa provincia, asegura que las declaraciones fueron sacadas de contexto, que el presidente "dijo exactamente lo contrario, y habló de una Argentina integrada". Aunque admite: "Ha sido una campaña compleja en un territorio muchas veces hostil, un territorio que le ha sido difícil al peronismo nacional. No es una jurisdicción fácil".