El implacable paso del tiempo en la lucha desesperada por mantener con vida a un niño chileno de 11 años que necesita un trasplante de corazón motivó una cruzada médica solidaria de este lado de la cordillera con un protagonista excluyente: Un dispositivo de asistencia ventricular, conocido popularmente como corazón artificial, diseñado en Alemania, con el que se intentará mantener con vida al chico.

El destinatario del dispositivo es Felipe Cruzat cuyo caso tiene en vilo a la sociedad chilena, y sobre el cual, incluso, se pronunció el pasado fin de semana la presidenta Michelle Bachelet.

Este miércoles el niño fue sometido a una cirugía para estabilizarlo y ayudar a bombear su sangre. Pero ante la gravedad del caso y la demora en encontrar un donante, motivó a los médicos del Hospital Clínico de la Universidad Católica de Santiago de Chile a solicitar el envío de uno artificial desde Argentina, uno de los primeros países de Latinoamérica en realizar operaciones con dispositivos artificiales.

La máquina que se le insertará al menor, proveniente de Argentina y que llegó anoche en un vuelo comercial, marcará un hito, ya que en Chile nunca antes se había hecho una intervención de este tipo a un niño. También viajó un equipo compuesto con tres médicos del hospital Juan Garraham de Buenos Aires que asesorarán y participarán de la operación.

Según contó el padre del menor, Gonzalo Cruzat, esta alternativa se planteó luego de que el menor, que lleva 66 días internado en la UCI Pediátrica del Hospital Clínico de la Universidad Católica, sufriera una descompensación el viernes pasado, lo que obligó a conectar al niño al sistema Ecmo, cuya gran desventaja es que tiene un período de tiempo específico para su uso que no supera las tres semanas.

En ese momento los doctores le expusieron a los padres del menor la posibilidad de un órgano externo. "Desde el lunes yo sabía que venía (el corazón artificial). La planificación era conectarlo al Ecmo para que se recupere unos días y el viernes poderle implantar el corazón artificial con lo cual Felipe podría salir de la ventilación mecánica", cuenta Gonzalo.

La intervención quirúrgica, prevista para hoy viernes, permitirá que el cuerpo de Felipe funcione normalmente, permitiéndoles a los médicos ver cómo se encuentran los demás órganos. "Nos falta verificar que los pulmones estén sin infección; eso se va a poder saber cuando estén sin edema y eso lo va a permitir el corazón artificial", explicó el padre del menor.

El sistema de circulación artificial permite recuperar el cuerpo y prepararlo mejor para una eventual cirugía.

Se busca donante

El caso desesperado de Felipe ha instalado en Chile el debate por la donación de órganos ya que hay una potencial donante pero su familia se niega a entregar su corazón. Se trata de una mujer de 44 años que se encuentra en estado vegetativo conectada a respirador artificial desde que fuera atropellada.

La mujer sería la donante ideal: mide 1,50 metros, pesa unos 50 kilos y su sangre es compatible con la de Felipe. Pero, por ahora, su familia dice no estar preparada para desconectarla.

El padre de Felipe dijo que hay que respetar la decisión de la familia y "no presionar" porque la donación debe ser "un acto de amor".

Según datos entregado por el Hospital Clínico de la UC, en el país muere aproximadamente un 20% de las personas que espera un trasplante por falta de donantes.