Las sospechas sobre la calidad de las bebidas alcohólicas que se venden en los boliches llegaron al Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), cuyo presidente, Guillermo García, afirmó que en las próximas semanas comenzarán a controlar el origen de los productos.
Los primeros operativos se llevarán adelante en los boliches mendocinos y, posteriormente, en todo el país. Sin embargo, García evitó dar mayores precisiones para no ‘poner en alerta‘ a los propietarios de las discotecas locales.
En principio, el INV pondrá en funcionamiento tres laboratorios móviles, adaptados para verificar la composición de las bebidas sin mayores contratiempos. ‘Vamos a controlar la calidad y el origen de todas las bebidas alcohólicas‘, explicó García.
Además, los inspectores del INV cerciorarán que cada botella esté correctamente cerrada antes de ser comercializada en las barras. ‘Es la primera vez que lo hacemos en Mendoza‘, añadió el titular del organismo.
Entre otras creencias populares que circulan entre los jóvenes mendocinos y que han sido confirmadas por algunos trabajadores del rubro, se presume que las botellas son ‘cortadas‘ con alcohol medicinal o que, incluso, se vende una marca por otra.
García manifestó que se apercibirá o multará a los infractores, dependiendo de la gravedad de cada caso.