El periodista Mauro Viale murió ayer a los 73 años de edad tras sufrir un paro cardíaco en el Sanatorio de Los Arcos, donde se encontraba internado desde el sábado por un cuadro severo de coronavirus. El conductor de A24 y América había recibido la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19 el jueves pasado. Dos días después, en la mañana del sábado, se conoció la noticia que después de haber experimentado algunos síntomas compatibles con el virus se hizo un hisopado, que dio positivo. Y había sido internado en terapia intensiva por un cuadro de neumonía bilateral, aunque sus allegados informaron que el domingo ya se encontraba en una sala común.
Viale se había mostrado feliz de haber sido inoculado contra el Covid-19 y lo había hecho saber en el canal de noticias que lo tenía contratado como una de sus principales figuras. "Hoy fui a vacunarme y lo primero que hicieron fue tomarme la temperatura. A mí me avisaron que podía llegar a darme fiebre. Están meta llamarme para preguntarme si tuve fiebre porque es muy peligroso que la vacuna actúe con ese efecto secundario. No tengo fiebre", había dicho.
Lo cierto es que, al confirmarse la noticia de que había contraído la enfermedad, el infectólogo Javier Farina explicó cómo era la situación de los vacunados. "En realidad, si (Viale) empezó con síntomas hoy y se vacunó hace 48 horas, lo más probable es que el contagio haya sido antes de la vacuna, porque el período de incubación rara vez es menor a los dos días. Pero agregó: desde que uno se vacuna hasta que la inmunidad empiece a responder, no pasan menos de 14 días. Y hay que recordar que, igualmente, a pesar de estar vacunado con una o dos dosis y esperar ese tiempo, ninguna vacuna es ciento por ciento eficaz para prevenir infecciones", había explicado el médico.
La mayoría asocia a Mauro Viale con el periodista de actualidad que a veces jugaba al límite entre polémica y morbo, entre frontal y agresivo. Pero mucho antes de meterse en el periodismo de actualidad, Viale fue uno de los mejores relatores de la Argentina. Debutó en el periodismo deportivo en el año 1967, por Rivadavia y nada más ni menos que en el equipo de José María Muñoz. En los 80 hizo una dupla imbatible con Enrique Macaya Márquez. Su voz está en la memoria de todos los futboleros de fines del siglo XX.