Mar del Plata, 31 de octubre.- El obispo de la Catedral de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino, repudió los actos de vandalismo y el robo de algunos elementos religioso que sufrió el iglesia.

"Hay una voluntad expresa de ofensa. El móvil es ofender de manera muy grave y torpe", expresó.

Marino consideró estos actos como "un agravio a la sociedad más allá de que los responsables sean o no creyentes".

Este domingo la Catedral de Mar del Plata fue víctima de un acto vandálico que incluyó la profanación de la cripta que está debajo del altar mayor y el robo de algunos elementos religiosos.

En un comunicado difundido este miércoles, las autoridades eclesiásticas señalaron que el altar donde se celebra la misa matutina "fue utilizado como baño, su mantel como elemento de aseo".

Además, el Obispado precisó que "la imagen de la Virgen de los Desamparados apareció despojada de su manto" y se comprobó "el robo de algunos elementos significativos vinculados con reliquias de los santos".