La Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC), organismo que depende del Ministerio de Transporte, confirmó hoy que se encontraron restos humanos en el avión que se cayó en el Delta del Paraná. Por disposición de la jueza a cargo de la investigación, Sandra Arroyo Salgado, estos restos fueron enviados a la morgue judicial.
El avión Mitsubishi biturbo, desaparecido el pasado 24 de julio, fue encontrado el sábado en la confluencia de los ríos Paraná Guazú y Barca Grande, en Entre Ríos. Desde las 6 de hoy trabajan en el aeropuerto de San Fernando funcionarios del organismo junto a la magistrada, el equipo de antropología forense y los familiares de los pilotos.
"El equipo forense confirmó el hallazgo de restos humanos, los cuales fueron son enviados a la morgue judicial por instrucción del Juzgado", aseguró la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC) a través de un comunicado.
Por otro lado, fuentes judiciales señalaron a este medio que la principal hipótesis es que el avión cayó a una velocidad de entre 500 y 600 km por hora, de nariz. Además, los peritos creen que eso ocurrió porque el avion explotó en el aire y por eso se desintegró. "Lo que se encontró hasta el momento fue la cola, otras partes del avión y algunos restos humanos", confirmaron.
"Si el avión llevaba plata no va a encontrarse, porque al haber explotado no creen que queden restos", amplió la misma fuente, en relación las versiones que incaban que los pilotos transportaban dinero.
El trabajo de campo comenzó en el día de ayer, cuando un equipo conformado por investigadores especializados, agentes de Prefectura Naval Argentina, Bomberos Voluntarios de San Antonio de Areco y la sección de canes de Gendarmería Nacional Argentina, se abocaron a la identificación y recolección de los restos de la aeronave.
Estos restos extraídos durante la primera jornada están siendo preparados en base de Prefectura Naval Argentina para luego ser trasladados al aeropuerto de San Fernando, donde la presidenta del organismo, Pamela Suárez, y un equipo de logística establecieron asiento operativo en uno de los hangares del aeropuerto internacional, con custodia permanente de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
Esta confirmación oficial coincide con la declaración de Eduardo Génova, un allegado a la familia de Matías Ronzano, uno de los pilotos desaparecidos. "Me lo confirmó el papá de Matías, anoche", aseguró en radio Delta. Y agregó: "Es muy feo todo, me limito a decir que encontraron cuerpos".
En el marco de las tareas de investigación, el aeropuerto de San Fernando se encuentra "blindado" y, si bien permanece operativo, sólo se permite el ingreso de personal que trabaja allí o pasajeros.