El rector de la Universidad de Buenos Aires, Alberto Barbieri, consiguió ayer su reelección en una votación en la que cosechó más del 70% de los votos de la Asamblea Universitaria. El evento, en el Teatro de la Ribera contó con un fuerte operativo policial debido a los episodios de violencia registrados en anteriores ocasiones, entre ellas la de 2013 cuando un efectivo de la Policía Federal perdió un ojo por la agresión de militantes de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA).

 

Barbieri ganó cómodamente al obtener el voto de 179 de los 232 asambleístas. Su rival Juan Pablo Paz, candidato del peronismo, un físico reconocido internacionalmente y uno de los protagonistas en el conflicto del Conicet, obtuvo sólo 37 votos.

 

Una asignatura quedó pendiente: la reforma del estatuto. Tal como publicó la nacion, el consenso para impulsarla y que incluía limitar la actual reelección indefinida del rector se terminó de romper el viernes pasado, cuando desde el trotskismo aludieron “falta de tiempo” para terminar de leer el texto aprobado varios meses atrás.

 

Si bien hubo varias posturas compartidas por los asambleístas, las quejas por parte de la oposición a Barbieri por el lugar en donde se desarrolló la asamblea generaron chispazos entre ambos sectores. Incluso el secretario de Hacienda y próximo vicedecano de Económicas, Emiliano Yacobitti, planteó: “Si hacemos las elecciones acá es por una serie de escraches fascistas realizados por ustedes (en referencia a los miembros de La Mella, que responde al kirchnerismo)”. Así se manifestó en su discurso en el que defendió al ex vicerrector de la UBA y ex número dos de la ex SIDE Darío Richarte, que como consecuencia de varios señalamientos no pudo asumir en dicho cargo.

 

Desde el oficialismo recordaron varias veces el motivo por el cual se optó por ese lugar: lo sucedido en las elecciones de 2013. Ese episodio fue recordado por varios de los oradores vinculados con el reformismo que sostuvieron su predilección para volver a realizar el acto electoral en una dependencia de la UBA.

 

En 2013, la FUBA tomó todos los edificios de la universidad en donde se anunció que se realizaría la votación. Para poder elegir un rector y así terminar con la acefalía, la asamblea se cumplió en el Congreso de la Nación.

 

No obstante ello hubo algunos puntos en común entre todos los presentes. Uno fue el rechazo al recorte en el presupuesto para la UBA; el otro fue hacia el presidente Mauricio Macri por haber cuestionado la educación universitaria. “La universidad no es un gasto, es una inversión; la mejor inversión que puede haber”, agregó el secretario general de la Facultad de Odontología, Jorge Pasart.

 

Cerca de las 10.30, las columnas de los militantes de la FUBA, copresidida por el Partido Obrero y La Mella, se retiraron del lugar, en conjunto con sectores del MST. Menos de 20 minutos después casi todos los delegados de la oposición hicieron lo mismo.

 

El dato de color lo aportó un asambleísta de ese grupo que se desmayó, ante todo el auditorio, cuando se disponía a criticar a varias de las autoridades y referentes del reformismo, entre ellos el propio Yacobitti.

 

Mención aparte merecen las declaraciones del vicepresidente de la Federación Universitaria Argentina (FUA), Ezequiel Marín, que remarcó que la FUBA se encuentra tomada de forma ilegal por los miembros del PO y de La Mella. En su discurso planteó la necesidad de que se apoye la convocatoria “sí o sí” en marzo a dicha asamblea para determinar la presidencia de la federación, cuyos mandatos están vencidos.

UBA