El plan de lucha contra el hambre apunta a llegar a alrededor de 1,8 millones de madres de niños en situación de pobreza, la instrumentación de una red de control y capacitación de la nutrición adecuada con una canasta básica saludable y el monitoreo de su aplicación y corrección de políticas por parte de un observatorio.
Los beneficiarios del programa, que tiene un presupuesto de $60.000 millones provenientes de la reacomodación de partidas del ministerio de Desarrollo Social, son madres y padres de niños de hasta 6 años que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH), embarazadas a partir de los 3 meses que cobran la Asignación por Embarazo y personas con discapacidad que perciben la AUH.
El plan establece que cuando una mujer está en el tercer mes de embarazo, ingresará al sistema; y en el momento en que el niño cumpla siete años, saldrá del sistema de manera automática.
La inclusión de los beneficiarios en el plan será automática a partir del cruce de datos entre Anses y la AUH, tras lo cual se les entregará la tarjeta "Alimentar", para que puedan acceder a una canasta de calidad, que incluya lácteos, verduras, frutas, carne y otro tipo de alimentos frescos, con excepción de bebidas alcohólicas. Desde el ministerio de Desarrollo Social, de quien depende el Consejo, se estima que se alcanzará a unos 2.000.000 de chicos, mediante la distribución de alrededor de 1.400.000 plásticos, que tendrán una carga de $4.000, en el caso de una madre con un solo hijo menor de seis años, y $6.000, cuando tengan dos o más niños. Ningún particular y ninguna organización social están autorizados a tramitar la tarjeta en nombre de otra persona, se aclaró, en tanto que la Anses notificará al beneficiario -vía telefónica o por SMS- al número que está registrado en su base de datos para que pueda retirar su tarjeta, de manera directa, por el Banco Nación, o el banco público que determine cada provincia, sin intermediarios ni gestores.
Las tarjetas se recargarán el tercer viernes de cada mes, de manera automática, y no permitirá extraer dinero en efectivo.
El titular de la cartera de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, anticipó ayer luego de la primera reunión formal del Consejo, que encabezó el presidente Alberto Fernández, que el objetivo es repartir antes de marzo venidero el 80 por ciento de las tarjetas alimentarias que se tienen previstas entregar.