La ruta nacional 3, en el acceso norte a la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia, que tenía una pronunciada grieta, terminó por desmoronarse ayer por la mañana, sin provocar accidentes ni heridos, ya que el tránsito había sido desviado de manera preventiva.

Pero nada pudo impedir que cediera la estructura ante el avance de la geografía hostil sobre la ruta. "Hay dos factores que se combinan. El cerro tiene su desplazamiento y las marejadas cada vez más pronunciadas, suponemos por el cambio climático, fueron socavando la base de la ladera por donde se construyó la ruta", evaluó el secretario de Obras Públicas municipal, Maximiliano López.

La situación había sido advertida por el jefe del distrito 13 de Vialidad Nacional, Julio Otero, quien indicó que "esto se veía venir. El colapso de la calzada era evidente y sólo era cuestión de esperar el desenlace. De allí que se cortó el tránsito y se evitaron accidentes".

El tránsito había sido interrumpido el martes sobre la calzada por una grieta en la zona de curva y contracurva que se abre paso entre el cerro Chenque y el acantilado que da al mar, a la altura del kilómetro 1.830.

Desde Vialidad Nacional se pidió que se declare la emergencia vial para disponer de trabajos urgentes.

La grieta había provocado una restricción en el tránsito sobre un sentido de circulación a principios de esta semana, pero luego la situación se transformó en crítica y se decidió la interrupción total del tránsito.

"Son 54.000 vehículos que pasan por ahí" indicó López. A ese número hay que agregarle los 1.300 camiones que circulan.

Se producen demoras de hasta cinco horas para la flota de camiones de carga y dificultades para el abastecimiento de combustible en estaciones de servicio. Por las demoras en el tránsito, los empleados de comercio a pedido del sindicato cuentan con media hora de tolerancia para asistir al trabajo.