El anuncio de los cambios en el sistema de subsidios para el gas en garrafas que hizo la presidenta Cristina Fernández disparó los precios de la carga de 10 kilos hasta un mil por ciento en Misiones, donde la llamada ‘garrafa social‘ pasó en algunos casos de 16 a 170 pesos.
La estampida, que se tradujo también en un pronunciado desabastecimiento, se registró entre el jueves y el sábado pasado en Posadas y las localidades más importantes de esta provincia que, con Chaco, Corrientes y Formosa, son las únicas que no cuentan con provisión del fluido por redes.
En los últimos tres días, según relevamientos de la prensa local, el precio de la denominada “garrafa social” pasó de 16 pesos a 170 pesos en algunos casos, a raíz de los cambios en el sistema de subsidio. Hasta ahora, aunque con dificultades en el cumplimiento, los usuarios podían acceder a la garrafa de 10 kilos a un costo de 16 pesos, por cuanto el precio corriente era de 40 pesos a domicilio, diferencia que era absorbida por la Nación mediante un acuerdo con envasadores y distribuidores.
En el anuncio de los cambios en el sistema de subsidios, el ministro de Economía, Axel Kicillof, denunció “mercados negros” y la detección de “beneficiarios a los que no corresponde” el subsidio.
Ante la incertidumbre inicial que provocó la decisión, miles de usuarios se volcaron a las bocas de expendio de la “garrafa social”. En pocas horas, el precio de la garrafa superó ampliamente el precio sugerido de 97 pesos, como había dicho Kicillof, hasta alcanzar un valor de 170 pesos.
El aumento se tradujo en desabastecimiento y hasta cese de ventas a la espera de mayores precisiones en la medida. De acuerdo con el plan, el subsidio será depositado en las cuentas de unos 2,5 millones de beneficiarios y ya no se destinará a la cadena de comercialización.
