Nicolás Tadeo Ciccone, exdueño de la imprenta que llevaba su apellido e imprimió billetes para el Estado, confirmó ayer en la Justicia que en 2010 estuvo dos veces reunido con el vicepresidente Amado Boudou, cuando era ministro de Economía, para hablar del rescate de la empresa y que le indicó que hablara con su socio y amigo, José María Núñez Carmona.

“Me remito a lo que declaré como testigo bajo juramento”, dijo el empresario en su declaración indagatoria ante el titular del Juzgado federal 4, Ariel Lijo, según contaron luego a los periodistas el abogado defensor Maximiliano Rusconi y fuentes judiciales.

Ciconne, que con su hermano Héctor ya fallecido -fundó Ciccone Calcográfica-, pasó una hora y media por el juzgado de Lijo y al terminar la declaración evitó toparse con los periodistas.

Según aseguró el abogado defensor de quien antes era testigo y ahora es imputado, Ciccone manifestó al magistrado que él y su familia solamente trataron de ‘salvar a la compañía y los puestos de trabajo‘ y que ‘nunca‘ quisieron ‘realizar nada ilícito”. Al presentarse a declarar como testigo, el 5 de diciembre pasado, el empresario aseguró que Boudou estuvo detrás de las negociaciones para que The Old Fund (la firma que posteriormente tomó el control de Ciccone) se quedara con el 70 por ciento del paquete accionario de la empresa, a cambio de salvarlos de la quiebra.

También denunció que Núñez Carmona había tenido ‘actitudes extorsivas‘ hacia ellos: ‘Si no le daba el 70 por ciento de la empresa iríamos a la ruina‘, dijo en aquella oportunidad. Entre otros detalles contó que tuvo un primer encuentro con Boudou en los pasillos de Telefe, a mitad de 2010, y allí el entonces ministro les indicó a él y a su yerno, Guillermo Reinwick, que arreglaran el tema con Núñez Carmona, su ‘hombre de confianza‘.

Luego, explicó, fueron trasladados a otras instalaciones del canal, y allí hablaron con Núñez Carmona. ‘Fue una imposición. Si no le dábamos el 70 por ciento del paquete accionario iríamos a la ruina‘, señaló el testigo, según detallaron fuentes judiciales.

Más adelante, siempre según Ciccone, se gestionó una segunda reunión en un restaurante de Puerto Madero en la ciudad de Buenos Aires, “I Fresh Market”, donde el vicepresidente avaló lo que les había dicho Núñez Carmona en el canal. Siguieron adelante entonces las negociaciones, dijo, y en ese marco se reunió con el empresario Alejandro Vandenbroele (quien es señalado como testaferro de Amado Boudou y que a su vez apareció como la cabeza visible de la firma The Old Fund) que aportaría los fondos para salvar a la imprenta de la quiebra. Además durante aquella declaración, Nicolás Ciccone afirmó: ‘Mi familia directa, mis hijas, y mis nietos han sido blanco de distintos actos amenazantes en relación a los hechos que se investigan‘. Fuente: DyN