Alejandro Vandenbroele, el supuesto testaferro del detenido exvicepresidente Amado Boudou, acordó volver este viernes a los tribunales federales de Retiro (Ciudad de Buenos Aires) para comenzar a declarar en el marco del programa de protección a testigos e imputados, de acuerdo a un acta que suscribió con el fiscal federal Jorge Di Lello.

Así lo confirmaron ayer fuentes judiciales, las que detallaron que, al término de una entrevista que mantuvo el lunes pasado en la fiscalía y luego de una reunión a solas con su defensor oficial, Vandenbroele fue incorporado en forma provisoria al programa de protección de testigos, y se fijó para el viernes a las 8.30 la cita con el fiscal Di Lello.

Vandenbroele, procesado en la causa por la venta de la ex Ciccone Calcográfica, accedió a que sea el viernes la cita con el fiscal Di Lello porque, dijo, quería tomarse unos días para “ordenar sus ideas”.

Vandenbroele llegó el lunes a las 14 a la fiscalía de Di Lello y desde allí se convocó a uno de los defensores oficiales que lo asiste, Juan Martín Vicco, ya que tiene abiertas tres causas penales aún en trámite. La condición de testigo protegido de Vandenbroele hace imperativo un “plan de seguridad adecuado” y en eso trabaja ya el Ministerio de Justicia a través de la Oficina de Protección de Testigos.

“La Oficina de Protección de Testigos estaba prácticamente desarticulada. Solamente se usaba para situaciones vinculadas a delitos de lesa humanidad”, explicó ayer Garavano en declaraciones a radio Mitre.

Según el ministro de Justicia, Germán Garavano, “del tribunal (Vandenbroele) se retiró ya protegido por el programa a un lugar seguro”. En este marco, el subsecretario de Política Criminal del Ministerio de Justicia, Juan José Benítez, adelantó ayer que analiza el “plan de seguridad más adecuado” para proteger a Vandenbroele.

En declaraciones radiales, Benítez señaló que luego de recibir la notificación judicial se “recabó la conformidad” formal de Vandenbroele para ingresar al sistema de testigos protegidos, que “siempre actúa a pedido y voluntad de la persona”, y exige el cumplimiento de las condiciones fijadas por las autoridades. Explicó que, entre las medidas previstas para “diseñar el plan más acorde que le permita a la persona reconstruir su estilo de vida”, se puede “sustituir la identidad” de la persona así como trasladarla “en forma definitiva” a otro lugar del que vive actualmente”. El fiscal Carlos Rívolo, que tuvo a su cargo la investigación de Ciccone, sostuvo que Vandenbroele puede aportar “cosas importantes” para la causa en la que está detenido Boudou.