Buenos Aires, 17 de septiembre.- Un colectivo de la línea 109 perdió el control cerca de las 8 de la mañana en la intersección de las calles Paraguay y Agüero, en el barrio porteño de Recoleta.
La unidad se incrustó en el frente de una óptica y varios pasajeros debieron ser trasladados con heridas por ambulancias del SAME.
Los bomberos trabajan en el lugar y en estos momentos el tránsito debió ser interrumpido por las tareas de rescate.
Las primeras versiones señalan que el colectivero habría dejado el volante para pelearse con un peasajero, quien se quejaba airadamente por la falta de funcionamiento de su tarjeta SUBE, según señalaron al menos tres testigos a C5N.
Como la tarjeta del pasajero no funcionaba y carecía de monedas para pagar su pasaje, el chofer le pidió que bajara del colectivo. Ahí se originó la discusión que terminó con el violento accidente.
El titular del SAME, Alberto Crescenti, detalló que 30 politraumatizados fueron trasladados a hospitales, tres de ellos de gravedad.
Otra versión
En tanto, el jefe de Tráfico de la línea 109, Alberto Traverso, aseguró que el accidente que se produjo en el barrio porteño de Recoleta con una unidad de la empresa se debió a que un pasajero le pegó un golpe al chofer que lo hizo perder el control del volante.
"Hubo una discusión con un pasajero, que le pega un golpe que lo noquea, el chofer pierde el control y se produce la colisión", relató Traverso, sobre el impacto en la esquina de Paraguay y Aguero que provocó un total de 32 heridos.
La discusión se produjo por un inconveniente con la tarjeta de pago electrónico SUBE: "Hay conflictos porque a veces el sistema no es óptimo", reconoció el empleado de la línea 109.
