La delegación china atravesó todo el primer día de cumbre de jefes de Estado del G20 en completo silencio. Horas después del controvertido comunicado del Departamento de Estado norteamericano, que habló de prácticas económicas "predatorias", los miembros de la comitiva que acompaña al presidente Xi Jinping no hicieron declaraciones e incluso levantaron las conferencias de prensa previstas de funcionarios chinos. 

 

En una muestra de que la tensión bilateral sigue en crecimiento, Estados Unidos salió a cruzar fuertemente al Gobierno chino mediante una declaración publicada luego del encuentro entre Mauricio Macri y Donald Trump.

 

La vocera de ese organismo, Sarah Sanders, aseguró que ambos mandatarios habían conversado sobre "los desafíos regionales como Venezuela y la actividad económica depredadora china". 

 

La única actividad pública en la que estuvieron presentes integrantes de la comitiva china fue una conferencia de prensa sobre cambio climático que compartió el canciller chino Wang Yi junto a su par francés Jean Yves Le Drian y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. Pero el tema central fue el cambio climático, en una declaración que aisló aún más a Trump, escéptico de los efectos del calentamiento global. 

 

De acuerdo a la agenda del G20 a la que todos los medios del mundo tuvieron acceso, hubo previstas otras dos conferencias públicas a lo largo de la mañana y la tarde, pero fueron todas canceladas.