Restos de una mochila quemada fueron encontrados ayer en la casa de la familia Sena en la ciudad de Resistencia (Chaco), en la que se presume que fue la escena primaria del crimen de Cecilia Strzyzowski, donde además se secuestraron teléfonos celulares y cuchillas para faenar animales, informaron ayer fuentes judiciales.
El hallazgo se produjo en la casa ubicada en la calle Santa María de Oro 1460, de Resistencia, en la que vivían Emerenciano Sena y su esposa Marcela Acuña, ambos detenidos como coautores del crimen de Cecilia, donde trabajaron alrededor de cinco horas peritos de Gendarmería Nacional Argentina (GNA) que utilizaron un georradar en busca de los restos de la víctima.
Con la supervisión del fiscal Jorge Cáceres Olivera, el procedimiento se extendió desde las 9.15 hasta pasadas las 14.30 en la vivienda de los Sena, la misma en la que las cámaras de seguridad de un vecino tomaron a Cecilia ingresando junto a su exesposo César Sena a las 9.15 de la mañana del 2 de junio pasado y nunca más se la vio salir.
Dentro de la vivienda donde se presume que fue estrangulada Cecilia trabajaron seis integrantes del equipo de Georradar de la Dirección de Criminalística y forenses de Gendarmería que viajaron especialmente desde Buenos Aires.
Las fuentes consultadas explicaron que el primer lugar en el que fue utilizado el georradar fue el patio de la vivienda, pero luego los peritos se trasladaron por cada uno de los ambientes de la vivienda.
"Precisamente en ese patio fueron hallados restos de una mochila quemada", dijo una fuente judicial con acceso al expediente. Además, en uno de los ambientes fueron hallados teléfonos celulares y cuchillas y sierras para faenar animales.
"Las cuchillas serán ahora peritadas para intentar determinar si se encuentran restos orgánicos de Cecilia", explicó.
También participaron del procedimiento ocho expertos de la Unidad de Criminalística de la Agrupación Chaco que Gendarmería tiene en la provincia y hasta un can traído desde Buenos Aires.
Fuentes de la investigación aseguraron que, tras el operativo en la casa de Santa María de Oro, los peritos de Gendarmería se trasladaron al barrio Emerenciano, para trabajar sobre cien metros de la calle José María Paz que fue pavimentada tras la desaparición de Cecilia: una de las hipótesis es que los asesinos pudieron haber esparcido los restos debajo del asfalto.
La sospecha sobre esa calle asfaltada surgió a raíz del testimonio de vecinos que señalaron que ese trabajo de pavimentación fue realizado durante la madrugada, un horario inhabitual. Por el momento, los investigadores no hallaron indicios relevantes.
Tras recopilar imágenes, los peritos de la GNA las analizarán a través de un software en la División de Criminalística para luego enviar un informe al Equipo Fiscal Especial (EFE).
Por el hecho permanecen detenidos César Sena (exesposo de la desaparecida Cecilia); sus padres, Emerenciano Sena y Marcela Acuña; el asistente del matrimonio Sena, Gustavo Obregón, y su esposa Fabiana González y el casero del campo de los sospechosos, Gustavo Melgarejo, y su pareja Griselda Pereira.